Una nueva vida, un nuevo amor

Se habla mucho de la importancia de saber cerrar ciclos en nuestras vidas, particularmente cuando rompemos con una relación o cuando perdemos a un ser querido; dos maneras muy diferentes de sufrir una pérdida afectiva importante en nuestras vidas.&#8230

Se habla mucho de la importancia de saber cerrar ciclos en nuestras vidas, particularmente cuando rompemos con una relación o cuando perdemos a un ser querido; dos maneras muy diferentes de sufrir una pérdida afectiva importante en nuestras vidas.

Las rupturas de pareja, las afectivas, son el pan de cada día. Relaciones de años, relaciones recientes, relaciones efímeras que en su momento abrigaron fuertes pasiones de repente, o lentamente, asisten irremediablemente a su sepultura y nada se puede hacer para poder evitarlo.

Es una etapa que debemos saber superar. Una despedida, un fin, un cierre.
Levantarnos, mirar hacia adelante, no alimentar las penas, suelen ser palabras de aliento y consejos de quienes nos rodean.

Es fácil decirlos, pero qué tan fácil será el aplicarlos. Quienes ya han vivido experiencias similares saben que el tiempo es el mejor aliado en estos casos. “El tiempo lo cura todo”, se dice.

Aun así, nunca está de más asesorarnos de expertos para recurrir a las herramientas más efectivas en cuestiones de cerrar ciclos para dar paso a otra oportunidad. Cuanto antes nos levantemos, mejor será. La vida no se detiene, todo sigue su agitado curso. Para bien o para mal.

Pero ¿qué se requiere para recomenzar? “Hay dos cosas que tenemos que tener claras, lo que ya termina y lo que comienza. Si no, nos podemos perder en lo que ocurrió o debió ocurrir, con el dolor que esto nos trae, o en la inseguridad de lo que queremos, y nos da pánico. Por eso, para vivir este tiempo de transición entre dos etapas, lo más importante es definir lo que se va, lo que se queda, si queremos que quede algo, y lo nuevo, lo que estamos dispuestos a cultivar a partir de ahora.

Así lo explica al ser abordado sobre este tema, Julio Bevione,  comunicador, motivador y conferencista argentino, autor de casi una docena de libros que abordan temáticas espirituales, quien viaja alrededor del mundo compartiendo su nueva mirada sobre la vida espiritual.

Un convencido de que en el mundo podemos confirmar lo que llevamos dentro.
“Si estamos en paz veremos el cielo y si estamos desordenados internamente todo será caos”, sostiene Bevione.

Asegura que esa es la elección más importante que tenemos que hacer como seres humanos.

Preguntarnos si queremos vivir en el cielo o en el infierno, “primero lo creo en mí y luego lo reflejo en mi mundo”, subraya, para seguir dándonos pautas sobre cómo cerrar exitosamente ciclos en nuestras vidas, sobre todo cuando se trata de cerrar relaciones afectivas, por motivo de pérdidas.

l ¿Cómo lograr separarse del dolor?
l No deberíamos hacerlo, porque el dolor tiene una función y es la de alertarnos que no es por allí…Si no te doliera la mano cuando la acercas al fuego, te quemarías. El dolor emocional es similar, cuando hay dolor, es el momento de detenerse y tomar una nueva decisión. Lo que no queremos es sufrir, pero si entiendes para qué está el dolor el sufrimiento no llega.

l ¿Cómo no recordar ese ser querido que hemos perdido, ya sea por fallecimiento, divorcio, ruptura?…
l Y está muy bien recordarlo. La memoria es parte de la experiencia humana y una manera de honrar a los que no están. Eso no nos duele. El dolor llega cuando seguimos deseando que hubiera sido diferente. Pero si recordamos con agradecimiento o compasión, no hay dudas de que estaremos en paz.

l ¿Qué nos puede motivar a no mirar hacia atrás?
l Tener muy claro que lo que deseamos está hacia delante.
l ¿Podemos mirar hacia atrás y sacar provecho en el proceso de cerrar el ciclo?
Por supuesto, para aprender. Si para algo nos sirve el pasado es para no repetir lo que no nos gustó. Y eso nos ahorra tiempo, energía y nos ofrece una sabiduría que ningún libro ni maestro nos dará.

l ¿Cómo hacer que la pareja (el otro o la otra) cierre también el ciclo.  Porque una puede cerrar, pero qué pasa si el otro no cierra.  Cómo hacer para ayudarlo a cerrar?
l Eso no lo podemos determinar.

Si eso fuera posible, correríamos el riego que otro ser humano nos pueda dominar sin nuestro consentimiento y eso no está en las leyes de la creación. Lo más importante es que si cierras tu parte, estarás en paz con lo que el otro haga. Porque ese es el regalo de la aceptación. Lo que sucede es que algunas personas “hacen como que cierran” un ciclo solo para llamarle la atención al otro. O que espera que el otro lo haga para yo estar en paz. Son fantasías de nuestros miedos que a la vista está que no nos funcionan.

l ¿En qué no debemos incurrir?
l En dejar de tratarnos bien, a nosotros y a los demás. Pero especialmente a nosotros. Lo que no nos damos, lo terminamos exigiendo a los demás. Y allí nos perdemos.
l ¿Qué se requiere fundamentalmente para recomenzar sin heridas abiertas?
l Abrazar el pasado tal como sucedió. Y lo que hubiéramos hecho diferente, hacerlo en el nuevo capítulo.

l ¿Qué tanto tiempo se requiere para cerrar un ciclo y no sentir dolor?
l No hay agendas. Te diría que tanto como demores en perdonar. ¿Un segundo? ¿Toda una vida? Ese tiempo lo maneja cada uno.

Saber
Es muy normal que después de una ruptura sentimental, cada miembro se dé un tiempo para meditar y pasar una larga temporada solo. Pero llega un momento en el que la soledad debe dar paso a la esperanza y las nuevas ilusiones.

Palabra
El momento perfecto para comenzar de nuevo a conocer gente, es difícil de definir con exactitud. Cada persona es un mundo y a todos no nos afectan las cosas por igual. Factores como la duración y la calidad de la relación y la naturaleza de la separación, son determinantes para encontrar antes o más tarde el amor una vez más.

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