Pareja domínico-haitiana teme repatriación

Santiago.-Las dificultades para obtener su pasaporte han impedido que los tres hijos procreados por un dominicano y una mujer de nacionalidad haitiana puedan ser declarados. Edadio…

Santiago.-Las dificultades para obtener su pasaporte han impedido que los tres hijos procreados por un dominicano y una mujer de nacionalidad haitiana puedan ser declarados.

Edadio Antonio Jerez narró que junto a Nade Tousaint ha logrado procrear tres hijos de ocho, siete años y una de ocho meses de nacida.

“Hemos acudido a la junta central electoral para declarar a mis hijos, pero allá me dicen que no puedo porque mi esposa que es haitiana no está al día con el pasaporte”, expresa Jerez.

Esas Cortapisas puesta por la junta electoral ha impedido que los hijos de la pareja estudien o puedan acudir con normalidad a una institución pública.

Entrevistado por reporteros de El Caribe mientras su pareja recibía atenciones médicas en el hospital José María Cabral y Báez, reconoce que solo en ese centro de salud reciben atenciones médicas sin solicitar documentos.

“Yo lo que quiero que mis tres hijos puedan ejercer sus derechos como dominicanos sin que se presenten contratiempos”, agrega Jerez quien se dedica a la profesión de obrero.

Espera, que tanto la junta electoral como algún organismo del estado intervengan, pues teme que sus tres niños tengan que ver como si madre es repatriada o vejada en sus derechos.

Tousaint dice sentir temor a por las trabas para conseguir el pasaporte sea deportada por las autoridades dominicanas. Reconoce que una de las dificultades que enfrenta es que no tiene los recursos económicos necesarios para poder obtener dichos documentos.

“Yo quiero estar al día, pero no tengo el dinero para hacerlo y por eso es que espero la mano amiga de alguien, para que no puedan separarme de mis tres hijos”, indica Tousaint.

Algunos de los haitianos que acuden a la fiscalía de Santiago para obtener el certificado de buena conducta, se han visto en la misma situación de dificultad.

Miguel Ponce.                         

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