Aunque muchos pensaron que Rumai, mejor conocido como “Palito de Coco”, sería solo cosa de un rato, el intérprete insiste en mantenerse activo.Esta vez vuelve a la carga desde Haití y como todo un artista: con disquera, producción y “flow”.
Y es que este “fenómeno”, que durante tres meses se mantuvo en la palestra pública dominicana por su contagioso tema “Palito de coco”, hoy en día es toda una figura de la música en el país vecino, donde ya ha lanzado alrededor de cinco temas que han tenido buena acogida.
Rumai llama la atención principalmente en Youtube con algunos de sus videos, producidos por la compañía creole Dimimarcus, los cuales cuentan con más de 100 mil views cada uno en el canal Creole Magazine. Temas como “Se pat janm vre –knaval”, “Baila Baila”, “Bailando” y “Mwen vle lib” se han expandido como pólvora en la industria haitiana.
Rumai pasó de ser un inmigrante haitiano que vendía dulce de coco en las calles dominicanas, a un destacado exponente de la música gracias a las redes sociales. Durante su momento de gloria en RD, no todo fue color de rosa para él, pues el convenio que tenía con el empresario Oliver Peña quedó roto, porque éste, supuestamente, lo estaba engañando. Cuando su imagen y fama mediática terminó, Rumai acudió a la televisión para pedir un pasaje de regreso a su tierra natal. El comunicador vegano Oliver Peña desmintió haberlo engañado como denunció el exponente de origen haitiano en medios nacionales. El exmánager había anunciado en ese entonces que lo demandaría ante la justicia por difamación e injuria. Sin embargo, a raíz de esa situación, Rumai regresó a Haití, donde goza del apoyo de sus compatriotas.
