Sube a 7 cifra de muertos tras coronación de Deportivo Cali

BOGOTÁ — El número de muertos en Cali durante la celebración tras la final del fútbol colombiano subió a siete, informó el martes el director de un hospital.

BOGOTÁ — El número de muertos en Cali durante la celebración tras la final del fútbol colombiano subió a siete, informó el martes el director de un hospital.

En tanto, las autoridades de Medellín condicionaron el empleo de la tribuna norte del estadio Atanasio Giradot, donde también se registraron hechos de violencia el domingo, durante el encuentro que Independiente de esa ciudad perdió contra Deportivo Cali, en la final del Apertura.

Originalmente se informó de tres muertos en Cali durante los festejos que degeneraron en disturbios. Entre lunes y martes, fallecieron cuatro personas más a raíz de heridas graves.

Luis Fernando Pinto, director de urgencias del Hospital Universitario del Valle con sede en Cali, precisó el martes a los medios que murieron cinco hombres y dos mujeres.

La cifra de heridos atendidos en este hospital ascendió a 76, agregó Pinto. Catorce recibieron balazos, 21 fueron atacados con arma punzocortante y 41 sufrieron lesiones en accidentes de tránsito, la mayoría en motocicleta.

Otros fueron trasladados a clínicas particulares de Cali y la cifra no se anunció.

El número de heridos en Medellín llegó a 65, incluyendo siete policías atacados por barrabravas. Las autoridades detuvieron a 21 personas.

La secretaría de Gobierno de Medellín determinó el martes que el club local pague el equivalente a unos 4.000 dólares para reparar los daños causados por fanáticos en el estadio Atanasio Girardot.

Cali doblegó al «Poderoso de la Montaña» por un marcador global de 2-1 y alcanzó su noveno gallardete.

En la tribuna norte del escenario no se admitirán hinchas durante las dos primeras jornadas del torneo Clausura en el segundo semestre del año y se considera el ingreso de niños.

Luego los aficionados tendrán que lucir camisetas blancas y no podrán portar insignias del Medellín durante dos fechas.

Pese a sanciones constantes y drásticas, las acciones violentas han continuado en el fútbol colombiano.

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