Museo Historia Natural

El Museo de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano exhibe en sus salas una amplia representación de la biodiversidad de la isla, escudriña los recursos naturales, y es centinela de 120 mil especímenes que forman parte de nuestro patrimonio&#8

El Museo de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano exhibe en sus salas una amplia representación de la biodiversidad de la isla, escudriña los recursos naturales, y es centinela de 120 mil especímenes que forman parte de nuestro patrimonio ecológico. Ubicado en la Plaza de la Cultura, este museo se constituye en casa del conocimiento ecológico, donde se fusiona la técnica y el arte en pro de la conservación de las especies. Su creación tuvo lugar en 1974, pero entró en funcionamiento en 1982. Su principal misión es fomentar la educación ambiental, es decir, hermanar al ser humano con el medio ambiente.

Dicho museo es el más moderno de cuatro que están en la Plaza de la Cultura, los cuales son el Museo de Arte Moderno, Museo del Hombre Dominicano y el Museo de Historia y Geografía. Cuenta con seis salas, donde se encuentran desde esqueletos de gigantes marinos hasta las más variadas representaciones de ecosistema.

Próximamente se incluirá la Sala de La Vida, en construcción. Allí se exhibirá la evolución de la vida y los cambios desde sus inicios hasta nuestros tiempos.
El Museo de Historia Natural guarda en su sótano celosamente 120 mil especímenes, mediante colecciones de referencias, los cuales están estratégicamente distribuidos en tres depósitos.

De la labor se encarga el departamento de Investigación y Conservación de la entidad adscrita al Ministerio de Medio Ambiente. En el museo se destacan los aportes a la geología de Eugenio de Jesús Marcano.

El costo de visita, para niños, es de 25 pesos y los adultos pagan 50. Sin embargo, por las observaciones astronómicas debes pagar de 100 a 200 pesos. Incluye las charlas por miembros de Sociedad Astronómica Dominicana, además del paso al “Espectáculo Planetario”, único en el país, donado por la embajada de Japón.

Ciertamente, es un espectáculo audiovisual con fines educativos. En un lugar con capacidad para 30 personas, durarás 28 minutos sintiéndote cerca del universo y las constelaciones.

Salas educativas

La primera sala es dedicada a la exhibición de mamíferos gigantes. Allí se muestran los esqueletos de las ballenas jorobadas, que cada año emigran a las aguas de Samaná, así como moldes, en base de vidrio, de ejemplares reales de peces cartilaginosos. Un tiburón encontrado muerto en Bahía de las Calderas en Baní es uno de ellos.

La Sala de la Tierra profundiza en la formación del planeta. Muestra los diferentes tipos de rocas como la ígnea, la sedimentaria y la metamórfica. Allí podrás conocer las rocas predominantes en cada región del país. La información está detallada en un mapa.

También constituyen un fuerte atractivo las imágenes del universo recibidas en tiempo real desde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos de América (Nasa).

Mientras vas escuchando un video acerca de los escritos de Julio Verne, acerca de la teoría de la formación de la Tierra, podrás observar una representación del Parque Nacional Los Haitises.

En tanto, en la sala de La Ecología, dedicada al profesor naturalista Julio Cícero, convergen representaciones de la diversidad de ecosistema, elaboradas por artistas dominicanos y extranjeros.

Conservación de las especies

Las vitrinas, conocidas también como dioramas, muestran tres de las cuatro tortugas marinas que habitan en nuestras aguas. Ellas son: tortuga carey, tortuga laur, tortuga verde y el caguamo. También exhibe muestras de los diversos bosques del país.

Quienes visitan la Sala de la Biogeografía no ocultan su asombro al observar las representaciones de animales (sin vida) que ejemplifican las diferentes regiones que conforman los continentes.

Mientras, la Sala de Las Aves fue constituida en honor a la bióloga Annabelle Stockton de Dod, quien mostraba una gran pasión por el estudio de las aves residentes y migratorias de la República Dominicana.

Arácnidos, insectos, miriápodos moluscos, crustáceos, equinodermos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos son las colecciones de referencia que estudia y conserva el Departamento de Investigación del museo. Los resultados de los estudios en los diferentes campos de la biología son publicados en las revistas científicas Novitates Caribaea e Hispaniola.

Carlo Suriel, encargado del departamento, explica que la parte de conservación e investigación es lo que sostiene al museo.

En su discurso destaca la importancia de conservar las especies de un ecosistema determinado. “Las colecciones científicas de este tipo son como una biblioteca, que guarda información en cada espécimen, que revela qué fauna había en determinado lugar hace 15 o 20 años, que ya no están”.

Según Suriel, el Museo de Historia Natural es visitado por investigadores internacionales que se interesan por consultar acerca de los especímenes conservados allí.

Al ser cuestionado sobre el presupuesto con que cuenta el museo para llevar a cabo investigaciones, dijo que “los recursos no son tantos”, pero gracias a las alianzas con instituciones privadas y a la inserción en proyectos internacionales, así como al apoyo del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología, a través del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico (Fondocyt) han salido adelante.

Como resultado de estos intercambios, la entidad ha adquirido microscopios y los gabinetes donde se guardan los especímenes.

El área de taxidermia se ocupa del tratamiento de las pieles de los animales, que son presentadas en las salas, de la elaboración de los moldes en fibra de vidrio y el mantenimiento de los esqueletos. En el país hay muy pocas personas dedicadas a esta disciplina.

Museo es atractivo para niños

Las informaciones de las colecciones de referencias se registran en un catálogo numérico y en el taxonómico. En ellos están las informaciones de las especies, es decir, quién la encontró, dónde y cuándo. Los datos también se guardan en un catálogo digital.

El museo también realiza exhibiciones temporales y lleva a cabo interacciones de corte científico con universidades extranjeras y otros museos, dentro de los que se destacan La Habana y las demás islas del Caribe.

Los días de semana, el mayor público que visita el Museo de Historia Natural son estudiantes de escuelas y colegios. Mientras, los fines de semana lo frecuentan la familia y universitarios, a fin de realizar prácticas académicas.
Actualmente, el museo está bajo la dirección de la bióloga Celeste Mir.

Investigador
La parte de conservación e investigación es lo que sostiene al museo. Actualmente tenemos 120 mil especímenes en el museo”.

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