Santiago.-Las medidas de desmonte de propaganda resultan insuficientes y por el contrario hasta el cableado de electricidad y telefónico es ocupado por los afiches de los precandidatos a cargos electivos.
En el sector Pueblo Nuevo, las principales calles son tomadas por los políticos para promoverse.
Y es que tras concluir la primera etapa, la procuraduría especial de Medio Ambiente se ha mantenido pasiva y en espacios donde fueron desmontadas propagandas, nueva vez fueron colocadas.
En la primera etapa de limpieza y desarrabalización del casco urbano de Santiago, Medio Ambiente retiró de 7,345 de propaganda política y comercial y el sometimiento de dos personas como responsables del desorden visual.
De esa cantidad, el 85 por ciento fue de afiches de precandidatos a regidores y diputados y de aspirantes alcaldes de los distintos partidos políticos.
Moradores del sector Pueblo Nuevo demandan mejorar el entorno iniciando la segunda etapa de desalojo.
“Esto ya comienza ocasionar problema en el cableado eléctrico, por lo que se requiere de mayor esfuerzo de las autoridades”, expresa Román Domínguez, residente en la barriada ubicada prácticamente en pleno casco urbano de Santiago.
Esa misma situación se repite en barrios como la Yaguita de El Ejido.
A pesar de la preocupación de instituciones como la Asociación para el Desarrollo Incorporado (APEDI), el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, las medidas resultan insuficientes.
Hasta el momento, apenas ha sido mejorado el entorno del centro histórico y de la entrada a la ciudad en el elevado de la autopista Juan Pablo Duarte y zona monumental.
Miriam Morel, de la procuraduría de Medio ambiente dijo a El Caribe que tan pronto concluya con el conteo de las vallas y cajas de luces iniciará la segunda fase. “Hasta el momento solo me faltan las vallas pequeñas para terminar”, apuntó Morel.
En el municipio de Licey el desorden va más lejos, y los aspirantes a cargos congresuales o municipales no solo embardunan el parque, a escasos metros de la alcaldía.
También clavan sus propagandas en los árboles y casi encima de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, al parecer con el aval de las autoridades de dicho municipio.
