Para dar un toque distinto a la decoración de nuestro hogar no son necesarios grandes cambios o gastos. Si cuando llega el verano deseamos algo más ‘refrescante’, cambiar simplemente los cojines y lencería de cama por tejidos más refrescantes puede hacer una gran diferencia, lo mismo que llenar la casa de flores y plantas frescas.
¿Quién dice que son necesarios grandes proyectos de decoración para cambiar el ambiente a tu casa? Apenas unos elementos de inspiración campesina te ayudarán a darle un aspecto campestre lleno de vida y luminosidad.
Por ejemplo, un leve toque de pintura puede hacer maravillas en cuanto a cambiar la vista de tu casa se refiere. No es necesario pintar todas las paredes, ya que con colores vivos, como amarillos, rojos, azules o verdes en áreas específicas, como puertas y ventanas, lograrás una alegre y vistosa decoración de estilo campestre. Las paredes puedes pintarlas con varias técnicas como el esponjado , pero si no deseas este tipo de trabajo las puedes pintar tradicionalmente o colocar un empapelado.
Incluso puedes probar a pintar los marcos de las puertas de un color diferente (por ejemplo, de blanco, para conseguir más luminosidad), procurando escoger tonos que combinen o contrasten adecuadamente entre sí.
El mobiliario también marcará la diferencia, pero, en este caso, tampoco necesitarás reemplazar todos los muebles. Si el estilo decorativo es versátil o más o menos neutro, sólo tendrás que añadir una mesita, una estantería o una butaca de estilo campestre para comenzar a variar el aspecto de la estancia.
Hay una gran variedad de muebles rústicos, además de otros estilos construidos en madera de pino, que son perfectos para lograr el efecto deseado. Hasta una simple cómoda de madera rústica en el dormitorio inspira un ambiente diferente con la ayuda de algunos complementos. Es importante considerar que la madera no sólo se observa en los muebles, también viste ventanas y techos para dar mayor calidez al ambiente. La comodidad es otra característica de este estilo, por esta razón los muebles son grandes, espaciosos y muy cómodos.
Pero lo esencial y más económico es jugar con los detalles de decoración, lo que te permite no sólo dar rienda suelta a tu imaginación, sino transformar el ambiente de una habitación con la ayuda de pocos elementos.
Las fibras naturales son necesarias, tanto en muebles como accesorios decorativos y funcionales. Siempre queda bien un sillón de mimbre o ratán en un tono natural o pintado. En otras ocasiones se utiliza la fibra natural como parte del tapizado de algunos sillones y sillas.
Las telas con estampados también aportan calidez a los espacios, y en algunos casos con puntillas y bordados. También pueden utilizarse tejidos a mano o en telar.
Y por último, son los complementos adecuados los que pasan a culminar la idea decorativa. Agrega elementos antiguos de loza, forja, barro, mimbre, cuero, cobre o hierro; elementos funcionales como cacharros, ollas o lámparas que tienen o que tuvieron en su tiempo alguna utilidad. Son muy importantes también las flores.
Recuerda que una casa decorada con este estilo no necesariamente debe ser rústica, lo que se desea es adquirir un aire más clásico. Tampoco es necesario abarrotar el ambiente de muebles y objetos, solo los necesarios, especialmente si dispones de poco espacio. Ahora, con un poco de imaginación e inspiración comienza a decorar al estilo campestre.
Otros consejos
• Utiliza motivos de naturaleza muerta: centros o ramilletes de flores secas, manojos de hierbas y frutas decorativas.
• La iluminación de la decoración campestre tiene que ser lo más natural posible, ya que se trata de crear un ambiente campestre; un traga luz o un domo pueden ser una buena opción. Una buena decoración campestre requiere toda la luz que puedas dejar entrar en la casa. Si además pones un toque de aroma silvestre en el ambiente, el resultado será tan bien logrado como un día de excursión en el campo.
• Recurre a los tejidos: finos estampados de flores para las cortinas, manteles de cuadros para la mesa de la cocina, cubrecamas de colores claros y pequeños dibujos campestres.
• Combina cojines de colores con ambientes de tonos neutros e incorpora tapices y alfombras de estilo rústico.
• Decora las paredes con láminas de animales y plantas silvestres, objetos de cerámica, barro o arcilla y pequeños cuadros de punto de cruz o bordados.
• Decora los rincones con objetos de cobre y de madera vieja, y canastos de mimbre. En resumidas cuentas, se busca que destaquen los elementos naturales y evitando en todo momento la artificialidad de los artículos más modernos.
