Santiago.-El plan de asfaltado prometido en tres ocasiones por el gobierno, aún sigue en promesa, mientras el 87 por ciento de las calles y avenidas están deteriorados.
En carreteras como la turística Gregorio Luperón que comunica a Santiago con Puerto Plata, el paso por esa vía se ha convertido en un calvario, debido a sus condiciones.
Mientras que avenidas en las que el gobierno ha invertido sumas millonarias en su reparación como la Rafael Vidal y la que comunica a Tamboril con Santiago, los trabajos constantes de reparación de tuberías por parte de Coraasan, la convierten en intransitable.
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), asegura que al menos 147 sectores de la provincia necesitan su intervención.
“Hay calles tan deterioradas que parecen cráteres, otras que se levantó la capa asfáltica y vemos que no el ministerio de Obras Públicas, ni las alcaldías hacen nada”, indicó Marte. Las vías que presentan mayor deterioro son las vías de municipios de Sabana Iglesia, Villa González y los distritos municipales de Pedro García, Baitoa y en Jacagua.
“Solo hay que transitar por la carretera turística, para ver observar en todo su trayecto las condiciones en que se encuentran y las mismas comunidades enclavadas en toda la cordillera septentrional”, dice Juan Marte.
Y es que de cinco protestas que promedia cada semana en comunidades de la provincia de Santiago, cuatro son por reparación de carretera o asfalto. Al deterioro que presentan los vehículos, de acuerdo al dirigente sindical, la salud de los choferes e carros de concho y privado se deteriora.
Refiere que son muchos los taxistas y conchos que reciben atenciones médicas, por los dolores de espalda que ocasionan la travesía en calles inservibles.
A esto se agrega que los carros comienzan a desprender monóxido de carbono, agravando más la salud de los residentes en las comunidades por donde circulan. Como parte de un plan de lucha que incluye a motoconchistas, los sindicatos choferiles preparan una jornada de protestas para exigir tanto de Obras Públicas como de los cabildos que asuman su papel.
