El gasto en Educación está registrando su correspondiente contrapartida de ingresos en actividades productivas de las pequeñas y medianas empresas ligadas a la producción de alimentos, calzados, mochilas y uniformes escolares.
El componente del gasto educativo dirigido a beneficiar a los estudiantes del sector público, que según estadísticas del Ministerio de Educación alcanza al año unos RD$9,000 millones, ha creado un fuerte vínculo económico con el sector Mipymes, que suple el 71% de la demanda generada por el gasto escolar.
Unas 700 pequeñas y medianas empresas están registradas como suplidores del
Ministerio de Educación, de las cuales 639 son las responsables de suministrar los alimentos del desayuno y el almuerzo escolar.
El componente alimentos, es el lazo económico más consistente, debido a que se distribuyen diariamente 2 millones 176 mil raciones de alimentos a los estudiantes, y de ese volumen 1.57 millones de raciones corresponden al desayuno y 603 mil al almuerzo.
El sector lácteo tiene una buena participación dentro del gasto educativo. Las estadísticas del Ministerio de Educación dan cuenta que la demanda de leche y jugos para la alimentación en las escuelas públicas involucra un monto anual de RD$4,000 millones.
La demanda de leche es de 4 millones de raciones de 200 mililitros semanales, fortaleciendo la producción nacional. El programa se vincula también con la avicultura, al consumir 500 unidades de huevos a la semana.
Las panaderías también captan una buena cuota de la demanda del gasto que genera el programa de alimentación escolar, con más de RD$1,200 millones en panes y galletas utilizados para el desayuno escolar. Esos productos son suministrados por 166 empresas radicadas en todo el país.
Punto de partida
El vuelco del impacto económico del gasto educativo hacia los sectores de las pequeñas y medianas empresas comenzó a partir del 2013, cuando el Gobierno decidió asumir la aplicación de la Ley General de Educación, que manda destinar a la educación pública preuniversitaria el equivalente al 16% del presupuesto o el 4% del PIB, el que sea mayor.
En los presupuestos generales de la Nación de los años 2013,2014 y 2015 se asignó la proporción equivalente al 4% del PIB. La aplicación de la ley del 4% originó un cruce de inversiones y gastos en actividades surgidas por la naturaleza de la partida doble, que indica que lo que es un gasto para uno es ingreso para el otro participante de la transacción.
En este caso, el gasto educativo termina en un ingreso para el productor y proveedor de la alimentación escolar, de los equipos para las estancias infantiles, las cocinas y comedores y para quienes hacen las reparaciones de escuelas.
Una proporción importante de esas asignaciones correspondió a infraestructuras escolares. El Gobierno se comprometió a construir unas 28,000 aulas durante el período 2013-2016. El renglón infraestructura escolar tiene un alto componente vinculado al almuerzo escolar, un programa surgido a raíz de la instauración del sistema de tanda extendida.
Este programa ha aumentado la vinculación entre el gasto educativo y la economía, creando una relación de negocios con siete procesadoras de leche y jugo, 27 suplidores de alimentos crudo, 22 empresas del sector textil, 176 panaderías, tres tenerías para la producción de piel, nueve suplidores de zapatos y 30 fábricas de mochilas, según indica un informe del Ministerio de Educación ofrecido a este diario.
La producción de zapatos el año pasado fue de 700 mil pares. Las proyecciones de las autoridades educativas para el próximo año escolar, que inicia el 7 de agosto, apuntan a que ingresen a la tanda de jornada extendida un millón de estudiantes, para una cobertura del 80% de la población estudiantil, como una meta el presidente Danilo Medina. Ese aspecto representa un factor que demandará aumentos de inversiones escolares vinculadas.
Según Omar Guevara, director de la Dirección de Mantenimiento de Infraestructura Escolar (DGMIE), las construcciones de cocinas- comedores y reparaciones y remozamiento en las escuelas van a ayudar a motorizar las economías de los parajes, municipios y provincias donde se construyen.
El director ejecutivo del Instituto de Bienestar Estudiantil (Inabie), René Jáquez, informó que esa institución licitó bienes y artículos para el año escolar que concluye por unos RD$607.4 millones, a fin de contribuir con la dinamización de las pequeñas, medianas y grandes empresas de los renglones de utilería escolar. Datos del Inabie, indican que el 71.03% de ese valor fue adjudicado a las pymes; un 17.72% a las empresas generales (grandes), y al Instituto Nacional de la Aguja (Inaguja) le correspondió el 11.24%.
En el caso de la leche, jugos y lácteos, el informe del Ministerio de Educación destaca que las siete empresas procesadoras de leche que hay en el país fueron beneficiadas con contratos para suplir con su producción al desayuno escolar en las 31 provincias y el Distrito Nacional, que es el universo donde se ofrece el programa. La demanda de esos componentes alimenticios tuvo un valor de RD$2,513 millones e involucró suplir 1 millón 362 mil 572 raciones diarias. l
Gasto educativo proyecta más vínculo económico
El escenario proyecta la continuación y aumento de la secuela de negocios vinculados al gasto de educación. Para este año está contemplada una inversión de RD$4,265.7 millones en cocinas industriales e infraestructura de comedores, licitación de escuelas y reparaciones para atender la demanda de los estudiantes que van a la jornada extendida en este año lectivo 2015-2016, que inicia a partir del 7 de agosto próximo.
Asimismo, las autoridades del Ministerio de Educación esperan que para el inicio del año escolar estén listos 548 cocinas-comedores. Como gasto adicional, el Ministerio de Educación licitó la confección de más de 200 mil uniformes escolares, trabajo que ganaron 22 empresas textileras dominicanas para fabricar 233,812 pantalones y 243,586 camisas. También se licitaron confeccionar medias escolares.
