Santiago. La invasión de terrenos en La Barranquita, que se convierten en campo de batalla de bandas que se disputan el control, sigue tomando fuerza. El sábado dos personas resultaron muertas y uno herido durante un enfrentamiento a tiros.
Los muertos fueron identificados como Pedro Luis de los Santos García y Francis Luis Mirelis Guzmán, ambos de 29 años, y resultó herido José Alexis de Jesús Pichardo González resultó herido, durante un enfrentamiento con los nombrados Williams, Alex y Kiko, alias “Cocote”, supuestamente por la ocupación y repartición de unos solares, de acuerdo a lo informado por el coronel Lorenzo Morillo, vocero de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía Nacional.
Morillo informó que al ser depurados en los archivos policiales De Los Santos García figura con dos fichas por diferentes hechos delictivos, y Mirelis Guzmán deportado de los Estados Unidos, por uso y venta de drogas.
Exhortó a los acusados de dar muerte a las citadas víctimas a que se entreguen y respondan por este caso. Dijo que en el lugar del hecho, técnicos de la Policía Científica recuperaron la pistola Alfa- Defender, calibre 9 milímetros número H6083067 y una motocicleta.
Esta práctica atemoriza a los comunitarios, que ven con impotencia como sus zonas aledañas son invadidas, ya que no se atreven a enfrentar grupos organizados que dividen los terrenos y se reparten los solares, con el fin de establecer allí sus puntos de expendios de estupefacientes, tal como lo denunció Luis Francisco Hinojosa, presidente de la presidente Junta de vecinos del Mirador Universitario.
Hinojosa denunció que unos vándalos se han dado la tarea de dedicarse a ese tipo de actividades, hecho que los afecta como comunidad, porque allí llega gente de todas las calañas para poner puntos de drogas. “De manera arbitraria vienen armados, se meten en los terrenos y hacen casuchas de un día para otro para poder justificar una invasión”.
Dijo que los propietarios de los terrenos están estableciendo sus puntos y colindancias para proceder y desalojarlos, pero mientras tanto, ven como las personas se trasladan allí, sin poder evitarles el paso, ya que nadie quiere poner la vida de su familia en peligro.
Expresó que la problemática en ese entorno es reciente, que se viene dando desde de la Semana Santa hacia acá, pero hay otra parte cercana conocida como los Llaverías, donde la práctica tienen más de cuatro años, y que solo la familia Reyes ha sido afectada con más de 170 tareas de tierra, donde lso invasores hicieron un caserío.
“Ellos lo hacen para establecer esa práctica de actividades. Cuando uno tiene familia, no va a ponerle trabas a ese tipo de gente, porque son capaces de cualquier cosa”, expresó Hinojosa.
