Según estudios, las personas curiosas son más propensas a ser alegres, ya que están menos atentas a los aspectos negativos que tiene la vida, a diferencia de los depresivos.
Esta manera de ser los lleva a ser, por naturaleza, alegres.
Según estudios, las personas curiosas son más propensas a ser alegres, ya que están menos atentas a los aspectos negativos que tiene la vida, a diferencia de los depresivos.