El inusual estudio encontró tres revoluciones en las listas de popularidad: el surgimiento en 1991 del rap y el hip hop, el movimiento de los sintetizadores de 1983, y la llegada de los Beatles, los Rolling Stones, The Who y otros rockeros británicos a principios de los 60.
Aunque los Beatles, al ritmo de las canciones de John Lennon y Paul McCartney, tienen el lugar más alto entre la crítica, los investigadores descubrieron que el movimiento del hip hop, de pioneros como Afrika Bambaataa a superestrellas como Jay Z, fue más profundo.
Escribieron que el ascenso del rap y los géneros relacionados representan «el acontecimiento único más importante que ha moldeado la estructura musical de las listas de popularidad estadounidenses en el periodo que estudiamos».
En contraste, las bandas británicas, influidas fuertemente por astros estadounidenses como Chuck Berry y Little Richard, siguieron tendencias que ya existían.
Esta conclusión podría contrariar a admiradores de los Beatles que piensan que ellos descubrieron el hilo negro con «Please Please Me» y «She Loves You». Pero tampoco explica por qué los Rolling Stones siguen llenando estadios a más de 50 años de que revolucionaron la escena de los clubes nocturnos de Londres con una versión británica del blues de Chicago.
El estudio, publicado el miércoles, fue realizado por la Universidad de Londres y el Imperial College.
Los investigadores analizaron muestras de 30 segundos de cerca de 17.000 canciones de las listas Hot 100 de Billboard de 1960 a 2010. Usaron programas de computación para categorizar cada canción de acuerdo a sus propiedades musicales, instrumentos, patrones de acordes y otros elementos.
El principal autor, Matthias Mauch, dijo que algunos podrían estar en desacuerdo con el enfoque científico para un asunto tan personal, pero señaló que el estudio puede servir para abrir nuevos caminos.
«Por primera vez podemos medir las propiedades musicales en grabaciones a gran escala», dijo. «Podemos ir más allá de lo que un experto en música nos dice o lo que sabemos sobre ellos, simplemente al revisar las canciones, midiendo su constitución y entendiendo cómo han cambiado».
Los autores afirman que el estudio proporciona «las bases para una revisión científica del cambio musical» y que debería usarse para hacer un análisis práctico sobre la música de otros países también.
El estudio seguramente no será popular con los músicos de mayor edad que tuvieron su mejor momento a mediados de los 80 porque los investigadores llegaron a la conclusión de que ese fue el periodo más estático en el estudio.
Los autores también rechazaron la idea de que la música pop de la actualidad sea cada vez más homogénea.
