Pocas condenas a pesar casos explotación

Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas. De estas sentencias, apenas…

Pocas condenas a pesar casos explotación

Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas. De estas sentencias, apenas…

Pocas condenas a pesar casos explotación

Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas. De estas sentencias, apenas…

Pocas condenas a pesar casos explotación

Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas. De estas sentencias, apenas…

Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas.

De estas sentencias, apenas una fue dictada en Santiago a pesar de registrar el 30 por ciento de los casos.

La mayoría de delitos ocurrieron en Santiago con 27, 17 en La Altagracia, siete en San Pedro de Macorís y la provincia Santo Domingo, respectivamente, seis en María Trinidad Sánchez, cinco en Samaná y cuatro en Puerto Plata.

El resto de los casos se produjeron en San Cristóbal con dos, dos en El Seibo, uno en Barahona y Hato Mayor.

De las veinte condenas desde 2003 al año 2015, once fueron por trata de personas, nueve por explotación sexual comercial.

En los 86 casos judicializados, 18 fueron por trata, 20 por explotación, 45 por tráfico ilícito, el resto pornografía y proxenetismo.

De las víctimas dominicanas explotadas, once fueron en Haití.

En total fueron rescatadas 54 mujeres. Uno de los casos más sonados ocurrió a principio de este año en Sosúa, donde fueron rescatadas 23, la mayoría menores.

De las víctimas de casos judicializados, el 73 por ciento correspondió a mujeres y el 27 a hombres.

En el operativo fueron detenidos dominicanos y estadounidenses.

En Cienfuegos, durante una investigación que inició la hoy fiscal del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso cuando era fiscal adjunto en Santiago establecía que proxenetas llegaron a explotar más de cincuenta niñas, algunas con apenas doce y años de edad.

Del caso, en el que fue investigada y dictada prisión preventiva contra Amarfis Altagracia Tavárez, todos los implicados fueron liberados.

El único caso de condena ocurrió en marzo de este año contra Freddy Antonio Pérez, propietario del Centro Cervecero “La Máquina”, y Winston Cabral Flete, alias El Chavo, quien hacía la coordinación con las víctimas en Santiago para su traslado a La Romana. Ambos fueron sentenciados por separado a 15 años de prisión.

Junto a éstos también fue sentenciada a dos años de reclusión la cajera del negocio, Marys Bidó Abreu. Esto por los delitos de Trata de Persona y Explotación Sexual Comercial Infantil.

El proceso de investigación inició en  de marzo del año 2013, a través Departamento de Persecución al de Trata y Tráfico de Personas de la Procuraduría Fiscal de Santiago, con un allanamiento en el negocio La Máquina, en la ciudad de La Romana, donde fueron encontradas más de cinco menores reportadas como trasladadas por el imputado Cabral Flete.

Al momento del allanamiento en el negocio se encontraba también su propietario, Freddy Antonio Pérez, quien fue puesto bajo arresto de manera inmediata.

Las evidencias presentadas demostraron que el procesado Winston Cabral Flete se ocupaba de captar jóvenes menores de edad en distintos barrios de la provincia Santiago, a quienes llevaba a dicho centro cervecero y que una vez ahí las menores debían trabajar sirviendo bebidas alcohólicas a los clientes.  Los adolescentes dormían en habitaciones del segundo nivel del negocio, lugar donde debían quedarse dada la lejanía e imposibilidad de ir a sus hogares. 

De igual manera, se logró probar que las menores debían salir del negocio con los clientes del mismo, luego que éstos pagaran el permiso de salida de las jóvenes ante la cajera Mary Bidó Abreu.

Esta registraba el pago de los servicios de salida y de la menor que salía con el cliente, la cual posteriormente tenía que volver al establecimiento y continuar las labores de explotación a las que eran sometidas.

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Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas.

De estas sentencias, apenas una fue dictada en Santiago a pesar de registrar el 30 por ciento de los casos.

La mayoría de delitos ocurrieron en Santiago con 27, 17 en La Altagracia, siete en San Pedro de Macorís y la provincia Santo Domingo, respectivamente, seis en María Trinidad Sánchez, cinco en Samaná y cuatro en Puerto Plata.

El resto de los casos se produjeron en San Cristóbal con dos, dos en El Seibo, uno en Barahona y Hato Mayor.

De las veinte condenas desde 2003 al año 2015, once fueron por trata de personas, nueve por explotación sexual comercial.

En los 86 casos judicializados, 18 fueron por trata, 20 por explotación, 45 por tráfico ilícito, el resto pornografía y proxenetismo.

De las víctimas dominicanas explotadas, once fueron en Haití.

En total fueron rescatadas 54 mujeres. Uno de los casos más sonados ocurrió a principio de este año en Sosúa, donde fueron rescatadas 23, la mayoría menores.

De las víctimas de casos judicializados, el 73 por ciento correspondió a mujeres y el 27 a hombres.

En el operativo fueron detenidos dominicanos y estadounidenses.

En Cienfuegos, durante una investigación que inició la hoy fiscal del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso cuando era fiscal adjunto en Santiago establecía que proxenetas llegaron a explotar más de cincuenta niñas, algunas con apenas doce y años de edad.

Del caso, en el que fue investigada y dictada prisión preventiva contra Amarfis Altagracia Tavárez, todos los implicados fueron liberados.

El único caso de condena ocurrió en marzo de este año contra Freddy Antonio Pérez, propietario del Centro Cervecero “La Máquina”, y Winston Cabral Flete, alias El Chavo, quien hacía la coordinación con las víctimas en Santiago para su traslado a La Romana. Ambos fueron sentenciados por separado a 15 años de prisión.

Junto a éstos también fue sentenciada a dos años de reclusión la cajera del negocio, Marys Bidó Abreu. Esto por los delitos de Trata de Persona y Explotación Sexual Comercial Infantil.

El proceso de investigación inició en  de marzo del año 2013, a través Departamento de Persecución al de Trata y Tráfico de Personas de la Procuraduría Fiscal de Santiago, con un allanamiento en el negocio La Máquina, en la ciudad de La Romana, donde fueron encontradas más de cinco menores reportadas como trasladadas por el imputado Cabral Flete.

Al momento del allanamiento en el negocio se encontraba también su propietario, Freddy Antonio Pérez, quien fue puesto bajo arresto de manera inmediata.

Las evidencias presentadas demostraron que el procesado Winston Cabral Flete se ocupaba de captar jóvenes menores de edad en distintos barrios de la provincia Santiago, a quienes llevaba a dicho centro cervecero y que una vez ahí las menores debían trabajar sirviendo bebidas alcohólicas a los clientes.  Los adolescentes dormían en habitaciones del segundo nivel del negocio, lugar donde debían quedarse dada la lejanía e imposibilidad de ir a sus hogares. 

De igual manera, se logró probar que las menores debían salir del negocio con los clientes del mismo, luego que éstos pagaran el permiso de salida de las jóvenes ante la cajera Mary Bidó Abreu.

Esta registraba el pago de los servicios de salida y de la menor que salía con el cliente, la cual posteriormente tenía que volver al establecimiento y continuar las labores de explotación a las que eran sometidas.

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Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas.

De estas sentencias, apenas una fue dictada en Santiago a pesar de registrar el 30 por ciento de los casos.

La mayoría de delitos ocurrieron en Santiago con 27, 17 en La Altagracia, siete en San Pedro de Macorís y la provincia Santo Domingo, respectivamente, seis en María Trinidad Sánchez, cinco en Samaná y cuatro en Puerto Plata.

El resto de los casos se produjeron en San Cristóbal con dos, dos en El Seibo, uno en Barahona y Hato Mayor.

De las veinte condenas desde 2003 al año 2015, once fueron por trata de personas, nueve por explotación sexual comercial.

En los 86 casos judicializados, 18 fueron por trata, 20 por explotación, 45 por tráfico ilícito, el resto pornografía y proxenetismo.

De las víctimas dominicanas explotadas, once fueron en Haití.

En total fueron rescatadas 54 mujeres. Uno de los casos más sonados ocurrió a principio de este año en Sosúa, donde fueron rescatadas 23, la mayoría menores.

De las víctimas de casos judicializados, el 73 por ciento correspondió a mujeres y el 27 a hombres.

En el operativo fueron detenidos dominicanos y estadounidenses.

En Cienfuegos, durante una investigación que inició la hoy fiscal del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso cuando era fiscal adjunto en Santiago establecía que proxenetas llegaron a explotar más de cincuenta niñas, algunas con apenas doce y años de edad.

Del caso, en el que fue investigada y dictada prisión preventiva contra Amarfis Altagracia Tavárez, todos los implicados fueron liberados.

El único caso de condena ocurrió en marzo de este año contra Freddy Antonio Pérez, propietario del Centro Cervecero “La Máquina”, y Winston Cabral Flete, alias El Chavo, quien hacía la coordinación con las víctimas en Santiago para su traslado a La Romana. Ambos fueron sentenciados por separado a 15 años de prisión.

Junto a éstos también fue sentenciada a dos años de reclusión la cajera del negocio, Marys Bidó Abreu. Esto por los delitos de Trata de Persona y Explotación Sexual Comercial Infantil.

El proceso de investigación inició en  de marzo del año 2013, a través Departamento de Persecución al de Trata y Tráfico de Personas de la Procuraduría Fiscal de Santiago, con un allanamiento en el negocio La Máquina, en la ciudad de La Romana, donde fueron encontradas más de cinco menores reportadas como trasladadas por el imputado Cabral Flete.

Al momento del allanamiento en el negocio se encontraba también su propietario, Freddy Antonio Pérez, quien fue puesto bajo arresto de manera inmediata.

Las evidencias presentadas demostraron que el procesado Winston Cabral Flete se ocupaba de captar jóvenes menores de edad en distintos barrios de la provincia Santiago, a quienes llevaba a dicho centro cervecero y que una vez ahí las menores debían trabajar sirviendo bebidas alcohólicas a los clientes.  Los adolescentes dormían en habitaciones del segundo nivel del negocio, lugar donde debían quedarse dada la lejanía e imposibilidad de ir a sus hogares. 

De igual manera, se logró probar que las menores debían salir del negocio con los clientes del mismo, luego que éstos pagaran el permiso de salida de las jóvenes ante la cajera Mary Bidó Abreu.

Esta registraba el pago de los servicios de salida y de la menor que salía con el cliente, la cual posteriormente tenía que volver al establecimiento y continuar las labores de explotación a las que eran sometidas.

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Santiago.-De 86 casos judicializados por delitos como trata, explotación sexual, tráfico ilícito, pornografía proxenetismo, apenas ha habido 20 condenas.

De estas sentencias, apenas una fue dictada en Santiago a pesar de registrar el 30 por ciento de los casos.

La mayoría de delitos ocurrieron en Santiago con 27, 17 en La Altagracia, siete en San Pedro de Macorís y la provincia Santo Domingo, respectivamente, seis en María Trinidad Sánchez, cinco en Samaná y cuatro en Puerto Plata.

El resto de los casos se produjeron en San Cristóbal con dos, dos en El Seibo, uno en Barahona y Hato Mayor.

De las veinte condenas desde 2003 al año 2015, once fueron por trata de personas, nueve por explotación sexual comercial.

En los 86 casos judicializados, 18 fueron por trata, 20 por explotación, 45 por tráfico ilícito, el resto pornografía y proxenetismo.

De las víctimas dominicanas explotadas, once fueron en Haití.

En total fueron rescatadas 54 mujeres. Uno de los casos más sonados ocurrió a principio de este año en Sosúa, donde fueron rescatadas 23, la mayoría menores.

De las víctimas de casos judicializados, el 73 por ciento correspondió a mujeres y el 27 a hombres.

En el operativo fueron detenidos dominicanos y estadounidenses.

En Cienfuegos, durante una investigación que inició la hoy fiscal del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso cuando era fiscal adjunto en Santiago establecía que proxenetas llegaron a explotar más de cincuenta niñas, algunas con apenas doce y años de edad.

Del caso, en el que fue investigada y dictada prisión preventiva contra Amarfis Altagracia Tavárez, todos los implicados fueron liberados.

El único caso de condena ocurrió en marzo de este año contra Freddy Antonio Pérez, propietario del Centro Cervecero “La Máquina”, y Winston Cabral Flete, alias El Chavo, quien hacía la coordinación con las víctimas en Santiago para su traslado a La Romana. Ambos fueron sentenciados por separado a 15 años de prisión.

Junto a éstos también fue sentenciada a dos años de reclusión la cajera del negocio, Marys Bidó Abreu. Esto por los delitos de Trata de Persona y Explotación Sexual Comercial Infantil.

El proceso de investigación inició en  de marzo del año 2013, a través Departamento de Persecución al de Trata y Tráfico de Personas de la Procuraduría Fiscal de Santiago, con un allanamiento en el negocio La Máquina, en la ciudad de La Romana, donde fueron encontradas más de cinco menores reportadas como trasladadas por el imputado Cabral Flete.

Al momento del allanamiento en el negocio se encontraba también su propietario, Freddy Antonio Pérez, quien fue puesto bajo arresto de manera inmediata.

Las evidencias presentadas demostraron que el procesado Winston Cabral Flete se ocupaba de captar jóvenes menores de edad en distintos barrios de la provincia Santiago, a quienes llevaba a dicho centro cervecero y que una vez ahí las menores debían trabajar sirviendo bebidas alcohólicas a los clientes.  Los adolescentes dormían en habitaciones del segundo nivel del negocio, lugar donde debían quedarse dada la lejanía e imposibilidad de ir a sus hogares. 

De igual manera, se logró probar que las menores debían salir del negocio con los clientes del mismo, luego que éstos pagaran el permiso de salida de las jóvenes ante la cajera Mary Bidó Abreu.

Esta registraba el pago de los servicios de salida y de la menor que salía con el cliente, la cual posteriormente tenía que volver al establecimiento y continuar las labores de explotación a las que eran sometidas.

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