Santiago. Con diversas y exóticas especies de aves, mamíferos y réptiles, el Parque Zoológico Gurabo se ha convertido en un lugar de esparcimiento y aprendizaje en esta ciudad.
En las humildes instalaciones del parque, que actualmente está en remodelación, actualmente poseen más de mil animales de diferentes especies, traídas de diversas partes del mundo, tales como tigres, leones, diversas razas de monos, búfalos, venados, caballos pony, llamas, avestruces, emús, cabras muflones, cocodrilos, tortugas, culebras, aves como guacamayo, faisanes, gallinas polacas, gallinas japonesas y muchas otras.
El lugar que años atrás fuera punto de ataque contra su propietario, el empresario y ex diputado Radhamés Fermín, hoy día opera bajo estrictos controles de seguridad, regulado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de acuerdo a lo informado por el propietario, quien dijo además que tiene que sustentarlo, pues la cuota que cobran para entrar al mismo -50 pesos los adultos y 25 los niños- no es suficiente para mantener los animales y pagar el personal que allí labora.
Las 50 tareas de tierra donde opera el zoológico se han quedado pequeñas, pues el empresario Radhamés Fermín quisiera expandirlo para poder traer más especies de animales, como jirafas o hipopótamos porque requieren más terreno, pero en vista de que está acorralado, con casas por todos lados, no le ha sido posible.
“Es una atracción para Santiago, mi empeño grande siempre es que mis animales estén totalmente saludables, para eso tengo un veterinario y buena alimentación. El veterinario da dos supervisiones a la semana, pero está aquí inmediatamente lo llamó si pasa algo”, precisó Fermín.
Al hablar de los orígenes del parque zoológico, Fermín expresó que a su madre le gustaba mucho los animales, y siempre le pedía que les llevara aves, y tras su muerte en el 2002, trasladó los animales para la hacienda en la comunidad de El Jobo de Gurabo y en su honor continuó criando y comprando pajaritos, y se le acercaban a venderle animales.
“Cuando la gente pasaba y veía los animales, decían, ah pero aquí hay un zoológico, o sea que quienes lo bautizaron como zoológico fueron quienes pasaban por aquí”, precisó Fermín, al tiempo de informar que lo constituyó como compañía y está abierto al público desde hace nueve o diez años.
Ricardo José Pilar, quien labora como criador en el zoológico, informó que los tienen divididos por especies, citando como ejemplo que a las aves lo tienen en una rancheta un tanto oscura para que puedan reproducirse y alejadas de los mamíferos, porque el sonido de los monos y leones los alteran.
Dijo que ahora mismo no tiene el número de especies, porque han comprado nuevos animales, pero tienen pendiente hacer un censo. El parque labora de diez de la mañana a seis treinta de la tarde todos los días, siendo las temporadas altas las vacaciones y cuando se aproxima el fin de año escolar, que los colegios llevan los niños allí para despedir el año, en Semana Santa también hay mucho flujo, porque van personas de otros pueblos, pero en general siempre hay flujo de personas visitando.
