Esta semana la crisis política de los partidos y las instituciones dejó nuevas evidencias de su irreversible agotamiento.
El partido electoralmente más grande (PRD), dividido al parecer en tres facciones no da señales de estabilizarse en su nueva realidad orgánica, debido en gran medida a las disputas por las candidaturas y a sus dificultades para responder a las exigencias que se les hacen desde las instituciones fiscalizadoras.
En el PLD encontramos a sus más altas autoridades (su tesorero y su secretario de organización) cuestionadas por la justicia a lo que se le suma ahora su presidente denunciado por recibir dinero provenientes del narcotráfico, lo que nadie ha negado todavía. Esta delicada situación para el partido de gobierno así como los evidentes conflictos provocados por la competencia interna constituye una amenaza pues al carecer de responsabilidad por el cuidado de nuestra frágil institucionalidad, pretenden resolver sus problemas mediante el intento de una reforma constitucional. Las consecuencias de esa intentona no podrían medirse todavía, pero se adivinan muy graves.
Estamos frente a un partido que ante la posibilidad de no lograr sus intenciones en el próximo certamen electoral, podrían intentar modificar la Constitución o replantear la Ley de Partidos.
Esa es una eventualidad inaceptable y se presenta cuando ya la carrera electoral está en curso incluso con varios precandidatos en sus propias filas. Creemos que será mucho más fácil para quienes no están en el gobierno enfrentar la reelección unidos en el Congreso que buscando alianzas electorales.
Opción Democrática espera que los partidos que arribaron a acuerdos en relación a la propuesta Ley de Partidos que los regiría (PRM, PRD, APD y PRSC), honren sus compromisos e impidamos que el atraso político, la falta de democracia, la discriminación y el ocultamiento de las fuentes de financiamiento partidario logren imponerse en las próximas jornadas de discusión parlamentarias. Lo que ahora está en juego no es la “unidad de la oposición”, sino la posibilidad de consolidar nuestro sistema democrático. El pueblo dominicano debe seguir de cerca el comportamiento de los viejos partidos políticos si la democracia es agredida. Convocamos a todos y todas a seguir con mucha atención la discusión sobre estas importantes leyes en el Congreso. Nuestra organización tratará de informar permanentemente de los acontecimientos que se refieran a la discusión de la ley de partidos y de la respuesta que den los actores políticos frente a la urgente y necesaria aprobación de la modificación a la Ley Electoral.
Avanzamos hacial el 2016
Opción Democrática mantiene, y con mucha energía, sus esfuerzos de organización y de recolección de adhesiones en todo el territorio nacional. En una semana cargada de encuentros con las comunidades, visitas a programas radiales y de televisión, así como operativos de recogida de firmas, la organización visitó las provincias Puerto Plata, Azua, San José de Ocoa, Espaillat y Santiago.
Abordada sobre los escándalos políticos que arropan al partido de gobierno, la diputada Minou Tavárez Mirabal entiende que “en un país que se repute de vivir en democracia no puedo permitirse, por ejemplo, que se hagan denuncias del tipo que sea y que esas denuncias no se investiguen. Aquí se ofreció actuar sobre la base del rumor público y estamos esperando”.
