Maestros juegan rol básico contra acoso

El profesor juega un rol fundamental en la detección a tiempo del “bulling” o acoso escolar, y no sólo eso, es actor relevante en la acogida del niño o niña agredido y el posterior proceso de sanación, tanto de la víctima, como del agresor.

El profesor juega un rol fundamental en la detección a tiempo del “bulling” o acoso escolar, y no sólo eso, es actor relevante en la acogida del niño o niña agredido y el posterior proceso de sanación, tanto de la víctima, como del agresor.

Así lo considera la psicóloga educacional chilena, Claudia Romagnoli, quien advierte que la cooperación por parte del colegio (dirección, profesores) junto a la de los padres, es la única vía para que quienes son víctimas de agresiones, ya sean físicas o psicológicas, que en muchos casos pasan desapercibidas para los adultos, puedan salir del círculo vicioso del “bullying”.

En un artículo publicado en el portal Educar Chile, la experta señala que lo primero que debe hacer el maestro y la dirección del centro educativo es acoger a la víctima y manifestarle apoyo.

Posteriormente, ordenar una investigación de la situación, que implica citar a todos los implicados, y expresar la necesidad de colaboración entre la familia y el colegio, para en ese tenor tomar medidas disciplinarias.

“Lo central es reparar el daño, y recalcar la importancia del apoyo entre todos los alumnos para prevenir estos problemas. Todos buscan reparar, el colegio dando apoyo, el curso buscando mejorar, los dos alumnos implicados arrepintiéndose de la situación generada”, afirma.

Acciones del Ministerio de Educación
En el caso dominicano, la directora de Orientación y Piscología, del Ministerio de Educación, Minerva Pérez, recordó que en junio del año 2013 el Consejo Nacional de Educación aprobó las “Normas del Sistema Educativo para la Convivencia Armoniosa en los Centros Educativos Públicos y Privados”, que establecen el marco rector, normativo y operativo de regulación de la convivencia en los centros educativos, a fin de promover un clima afectivo idóneo para el aprendizaje de los y las estudiantes, estableciendo pautas disciplinarias y medidas que contribuyan a su formación integral y a la convivencia armoniosa.

Como acción complementaria, se elaboró un documento para fortalecer la aplicación de dichas normas en el que se incluyen protocolos para tratar casos como disciplina escolar, maltrato y acoso escolar en todas sus manifestaciones, incluyendo bulling y embarazo en adolescentes, entre otras situaciones identificadas. 

Enseñar habilidades para prevenir conflictos

Una acción que se está llevando a cabo en el marco de la revisión y actualización curricular es la integración explícita del tema de prevención de violencia y cultura de paz, al igual que el de educación integral en sexualidad y el enfoque de género. A esto se añaden acciones preventivas para proporcionar a los estudiantes estrategias y habilidades que favorecen la resolución de conflictos, como el maltrato entre iguales o presión de grupo, entre otras. 

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