WASHINGTON — Mientras miles de oponentes del aborto marchaban por la ciudad en su protesta anual ante la Corte Suprema, los republicanos lograron aprobar el jueves en la Cámara de Representantes una propuesta que arrecia las restricciones federales a los abortos.
La votación se produjo luego que divisiones internas frustrasen horas antes una propuesta similar.
Pese a que una amenaza de veto de la Casa Blanca virtualmente asegura que la propuesta no se convertirá en ley, la cámara baja aprobó —con 242 votos a favor y 179 en contra— prohibir fondos federales para cualquier cobertura de aborto. La medida bloquearía además créditos tributarios para muchas personas y empresas que compren cobertura de abortos de conformidad con la ley de salud del presidente Barack Obama.
Los líderes republicanos llevaron la medida al pleno de la cámara apenas horas después de abandonar abruptamente otra propuesta que prohibía la mayoría de los abortos tardíos porque una rebelión encabezada por legisladoras del partido les dejó escasos de votos.
Aunque el tropezón resaltó los retos que enfrentan los republicanos para controlar su aumentada mayoría en la cámara baja, el partido quería actuar en el mismo día en que se realizaba en Washington la protesta anual de activistas antiaborto contra la decisión de la Corte Suprema en 1973 de legalizar el aborto.
«Llamo a mis colegas a sumarse a las miles de personas en la Explanada de los Monumentos y aprobar esta propuesta», dijo el líder de la mayoría republicana, Kevin McCarthy. «
Los demócratas acusaron a los republicanos de atacar la libertad de las mujeres y dijeron que estaban tratando de complacer a los manifestantes no lejos del Capitolio.
«Ellos ciertamente quieren atraer, yo diría complacer, a ese grupo», dijo la demócrata Janice Schakowsky.
«Los derechos de las mujeres no deberían ser teatro, no deberían ser drama», dijo su correligionario Steve Cohen.
La medida prohibiría permanentemente el uso de dinero federal para casi todos los abortos, una prohibición que ya está en vigencia, pero que debe ser renovada por el Congreso todos los años.
Sin embargo, prohibiría además que individuos y muchas empresas cobrasen créditos de impuestos por planes de seguro médico que cubren aborto y fueron adquiridos bajo la ley de salud. Impediría además que el Distrito de Columbia usase sus fondos para pagar abortos para mujeres pobres.
Obama, quien se encuentra de gira en el oeste del país para promover su agenda económica, mostró su apoyo al fallo de 1973 de la Corte Suprema que legalizó el aborto.
Dijo que la decisión en el caso Roe vs. Wade «confirma un valor fundamental estadounidense: que el gobierno no debe inmiscuirse en nuestros asuntos familiares más privados y personales».
Agregó que la iniciativa aprobada por la cámara baja se «entremetería con la libertad reproductiva de las mujeres y con el acceso a los servicios de salud, además de restringir innecesariamente las opciones de seguros médicos privados que los consumidores tienen hoy día».
