Pérez Art Museum Miami, entre el arte y la cultura

Pocas veces asociamos la ciudad de Miami con museos. La mayoría de las personas cuando visita la Ciudad del Sol, como es sobrenombrada, piensa en compras o en playa. Pero Miami es arte y cultura también, solo hay que documentarse. El…

Pocas veces asociamos la ciudad de Miami con museos. La mayoría de las personas cuando visita la Ciudad del Sol, como es sobrenombrada, piensa en compras o en playa. Pero Miami es arte y cultura también, solo hay que documentarse.

El mes pasado fui invitada por mi hermano, que reside en Miami y es un amante del arte y le apasionan los museos, a visitar el Pérez Art Museum Miami, conocido por sus siglas PAMM.

El PAMM encuentra en Downtown, a orillas de la Bahía de Biscayne. Pocos se resisten a pasarse horas allí por todo lo que envuelve y le rodea.

A su alrededor, como vecinos, tiene al Museo Patricia y el Phillip Frost de la Ciencia, circundado por la autopista principal que conecta la parte continental de Miami con Miami Beach. El PAMM incluye áreas verdes y jardines públicos con esculturas e instalaciones de famosos artistas del arte moderno internacional.
Se ubica en el Parque de Museos, parte de la reurbanización de la línea de costa céntrica de la Bahía de Biscayne.

Su interior cuenta con 200 mil pies cuadrados y su exterior con 80 mil. Su construcción se inició en enero 2011 y finalizó en diciembre, 2013, cuyo valor ascendió a 131 millones de dólares. Los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, de Basel, Suiza, diseñaron la moderna estructura que cuenta con tres niveles.

Según sus creadores, el material utilizado en esta obra es muy específico, considerado como una antítesis de los cubos blancos flexibles, abstractos, utilizados en espacios de arte de construcciones más recientes.

En el PAMM se utilizó hormigón y madera en distintas combinaciones, lo que se refleja en los materiales exteriores del edificio. Para mejorar la transición del interior al exterior, sus creadores han diseñado un sistema de montantes concreto personalizado que sostiene el vidrio más grande a prueba de huracanes, que se utilizan cada vez más en la Florida.

Se caracteriza por un esquema monocromático donde predomina el color gris del concreto. Las líneas rectas destacan en su diseño y son acentuadas con jardines colgantes en el exterior que incluyen plantas como bromelias, helechos y otras variedades, creación de Patrick Blanc.

En la galería general se muestra la colección del Museo, espacios enormes y abiertos con vista al centro de Miami y a su ya famosa Bahía.

En la galería Focus o de Proyectos se exhibe un artista individual, un tema, una colección específica o una obra por encargo. Y la galería de exposiciones especiales se reserva para el arte contemporáneo.

Las plantas ornamentales forman parte de la estructura, unidas a la gran edificación, creando una armonía entre la naturaleza y la obra arquitectónica.

El edificio fue concebido pensando en preservar el medio ambiente que le circunda. Se utiliza mucho la luz solar en su interior, por esto, los arquitectos instalaron gigantescas ventanas que además de ofrecer una impresionante vista de la Bahía de Biscayne también aportan luz natural al interior del PAMM.

Como particular atractivo, el museo ofrece clases de arte, pintura y educación en general para adultos y niños. Estos programas se ofrecen todo el año.

Actualmente, en el museo se exhiben los trabajos de los artistas Jedd Novatt, Gary Simmons, Nicole Cherubini, Geoffrey Farmer y Buckmister.

Verde, el restaurante

Una visita obligada, antes o después de recorrer el museo y apreciar su arte, es su restaurante Verde, del reconocido chef norteamericano Stephen Starr, propietario de múltiples restaurantes en territorio estadounidense.

Zagat, renombrada revista del mundo culinario, lo nombró el “Restaurante del Año,” al igual que Bon Appetit y Travel + Leisure. El USA Today nombró a Starr como uno de los mejores del país.

El restaurante Verde se ha convertido en uno de los restaurantes más alabados y más visitado por los miamenses, desde aquí se disfruta de hermosas vistas de la Bahía de Biscayne con su envolvente brisa marina, ya que cuenta con espacio abierto favoreciendo su vista al mar. Una deliciosa línea de platos muy “healthy” para quienes estamos atento a lo que ingerimos. Frutos del mar que aseguran el deleite saludable para pequeños y grandes, sin excluir las tentaciones, como las ricas hamburguesas.

En los jardines del museo están las instalaciones interactivas del artista Konstantin Gricic, creador de unos columpios al estilo de hamacas, a los que le ha llamado “Netscape.” Estos fueron creados por el artista con la intención de fomentar la interacción social de los visitantes. Son favoritos de adultos y niños porque desde su vaivén se disfruta de la brisa que predomina en esa zona durante casi todo el año y la vista espectacular.

El arte que se exhibe en PAMM es arte moderno con un énfasis en obras realizadas en los siglos 20 y 21. La lista de artistas que se exhiben cambian cada temporada. Los artistas que se presentan vienen de todas partes del mundo, Europa, Sur América y el Caribe, Asia y Norteamérica. Muchos de estos artistas son de gran fama mundial.

Un dato

El museo se identifica con el apellido Pérez debido a un coleccionista de arte, y constructor norteamericano de descendencia argentina que vive en Miami: Jorge M. Pérez, quien donó $35 millones de dólares para la construcción del museo, constituyéndose en la donación más grande que recibió el museo. Pérez es uno de los constructores de torres y condominios más famosos de la ciudad. Él ama el arte y es un gran coleccionista de obras.

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