A la Academia de Ciencias Aeronáuticas (ASCA) de República Dominicana le corresponde una tarea que para nada resulta sencilla, pero ha sabido lidiar exitosamente con ella. La ASCA tiene bajo su responsabilidad formar y capacitar el personal aeronáutico, y posteriormente ese personal se encarga de ofrecer servicios para una actividad donde los errores están prohibidos, porque se trata de la aviación, y siempre que un aparato esté en vuelo habrá de por medio vidas que preservar.
La ASCA es una institución de educación superior, autorizada por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y tiene las carreras de técnico superior de Administración Aeronáutica y la de Tránsito Aéreo en Aeródromo.
El director de la institución, Juan César Thomas Burgos, aprovecha la presencia de elCaribe para explicar que cuando el personal se prepara en Administración de la Aeronáutica está en capacidad de asumir tareas gerenciales que contribuyen a garantizar la seguridad operacional de la aviación. Mientras, el técnico en Control de Tránsito Aéreo en Aeródromo adquiere conocimientos y habilidades acordes con las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Las dos carreras tienen una población de 220 personas.
“Al igual que el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) la escuela tiene los procesos y procedimientos debidamente documentados para que todas las actividades inherentes a la institución funcionen de manera adecuada”, dice Thomas Burgos. Y poco después, ubicado en el lobby de la academia, muestra al director de elCaribe, Osvaldo Santana, a otros periodistas que le acompañaron y al director del IDAC, Alejandro Herrera, un modelo del poliplano o aeronave diseñado por el dominicano Zoilo Hermógenes a principios del siglo pasado.
La ASCA tiene lo que se necesita para que los estudiantes aprendan los diversos procesos de la aeronavegación y puedan desempeñarse en el futuro como especialistas de esa rama.
El subdirector del IDAC, Santiago Rosa, calcula que en el futuro habrá (y eso ha comenzado) un incremento en la aviación, porque muchas más personas viajarán en avión. Por tanto, hay que contar con los técnicos que puedan manejar esa demanda. “Por eso, las distintas instituciones están llamadas, en sus áreas académicas, a promover las carreras aeronáuticas”, agrega Thomas Burgos, cuando aborda el tema.
De lo que se trata, según los dos expertos, es de que las personas piensen desde los colegios y universidades no solo en las carreras de derecho, medicina y otras, como ha ocurrido históricamente, sino que consideren la aeronáutica a través de sus vertientes.
Vanguardia
La ASCA cuenta, entre otros avances, un Simulador de Control de Tránsito Aéreo de Aeródromo y uno para control de radar.
