Dónde y cómo guardar los adornos navideños para volver a utilizarlos

Concluida la temporada navideña, guardar los adornos es una tarea que requiere cuidado para que los objetos no se destruyan o estropeen y puedan ser utilizados la próxima Navidad.

Concluida la temporada navideña, guardar los adornos es una tarea que requiere cuidado para que los objetos no se destruyan o estropeen y puedan ser utilizados la próxima Navidad.Encontrar las maneras adecuadas de almacenar todo los objetos de Navidad puede ser una tarea frustrante y estresante. Sin embargo, con la ayuda de algunos consejos y trucos se pueden organizar para que puedan ser reutilizados la próxima temporada navideña.

Lo primero que deberás hacer antes de guardar el árbol de Navidad (si es artificial) será quitar todos los adornos que habías colocado para guardarlos.
Utiliza plástico de burbujas, es el mejor aliado para proteger las figuritas del belén y los demás adornos frágiles. Luego colócalos en pequeñas cajas parecidas a las que utilizamos para guardar los zapatos con el objetivo de que no se rompan.

En lo que se refiere a las luces no debes guardar demasiado en la misma caja, ya que podrían dañarse. Pueden enrollarse fácilmente por lo que es recomendable empaquetar cada tira de luces por separado o envolverlas y meterlas en una bolsa de plástico.

Quita las pilas de los juguetes electrónicos: cada vez es más habitual tener un Papa Noel que canta u otro tipo de adornos que necesitan pilas. Antes de guardarlo en su envoltorio quítale la pila para que ésta no se oxide dentro.

Los lazos casi siempre pierden sus formas originales una vez que se guardan. Se aconseja guardarlos enrollados para usarlos el próximo año de otra manera o con un propósito distinto.

El árbol de Navidad también necesita conservarse bien. Si es artificial basta con quitar todas las bolas y adornos, doblar las ramas con cuidado y taparlo con una bolsa de plástico grande. Ten cuidado con aplastar las coronas. Guárdalas en las cajas más grandes y cúbrelas con plástico de burbujas para que no corran el riesgo de dañarse.

Una recomendación de los expertos es comprar contenedores de plástico transparentes, de diferentes tamaños. Elige recipientes resistentes y apilables que quepan en el área de almacenamiento (como el cuarto de servicio, arriba en el clóset). Protege los adornos de la humedad: antes de cerrar las cajas definitivamente, introduce en ellas unas bolsitas de gel de sílice para evitar la humedad, especialmente si las guardamos en el trastero.

Etiqueta todo. Un etiquetado claro te ahorrará tiempo el año que viene cuando estés buscando un determinado objeto. Otra técnica es tomar una foto de los elementos de cada caja y pegarla a la tapa.

Otros consejos

Además de recoger los detalles navideños que se utilizaron en la decoración de la casa, también hay que guardar la mantelería que se utilizó. Si tienes juegos de baño, toallas y demás blancos navideños, procura lavarlos o mandarlos a la tintorería antes de guardarlos ya que las manchas se pueden quedar marcadas si las dejas “en reposo” un año. Un truco para evitar que se dañen es no plancharlos. El almidón provoca que tomen un color amarillento. Tampoco utilices fragancias para lavarlos así previenes a el ataque de polillas. Si lo haces la fragancia quedará penetrada en la tela y puede traerte graves problemas.

Si se trata de un mantel colorido, por ejemplo estampado, procura cuando lo laves tenderlo a la sombra, o al menos al reparo del sol de mediodía. Es importante así mismo, guardarlo en un lugar en donde la temperatura no sea demasiado fuerte, pues corre el riesgo de descolorarse y no podrás utilizarlo la próxima Navidad. 

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