…Y dicen que Dios concluyó aquella intensa jornada semanal (cuando trabajó sin tomarse un “brake” ni siquiera para ir al baño); y que fue a la casa celestial a comerse un chivito con yuca; y que hizo una siestecita de media hora (irrenunciable tradición de dioses y de humanos verdaderos); y que, tras reflexionar sobre la infinitud de la belleza, abrió la mejor botella de su cava; y que hasta la “amaneca” se regodeó en la magia de Caetano, Manzanero, Sabina, Barbieri, Piazzola, Luis Miguel, Milanés, Jobim, Rosana, Simone, Silvio, Ray Charles… (Perdón… abro los ojos y suspiro: es que en estas vacaciones he vivido una experiencia estética para dioses).
Un divino gozón
…Y dicen que Dios concluyó aquella intensa jornada semanal (cuando trabajó sin tomarse un “brake” ni siquiera para ir al baño); y que fue a la casa celestial a comerse un chivito con yuca; y que hizo una siestecita de media hora (irrenunciable