Moca.-“No queremos decir que ellos no hicieron nada, porque es faltar a la verdad, pero detrás de ellos hay una cabeza que la policía no permitió se conozca y por eso prefirieron matar a Omar y César Alejandro”.
Con esta frase, Félix Méndez, primo de Omar y César Alejandro López Méndez, abatidos por la policía el pasado sábado, refiere que todo esto ha pasado en menos de cinco años.
La manera en que fueron acribillados, ocasionó en la mañana del lunes que Alejandro Bienvenido López, padre de las dos víctimas sufriera un problema de pre infarto que obligó a que fuera ingresado en el Centro Médico de Moca.
La forma en que escapaban y como eran acogidos en apartamentos de residenciales de Santiago, lo hacen pensar a Félix Méndez, que sus parientes fueron víctimas de alguien los fue envolviendo en ese mundo.
Entrevistados por reporteros de El Caribe en la casa de los progenitores en la comunidad de Monte de la Jagua, varios parientes de los hermanos López Méndez reconocieron que al parecer los jóvenes se les habían ido de las manos a sus padres.
Las autoridades le imputa la muerte de al menos seis personas, incluido un coronel del Ejército Nacional, un teniente de la Policía y las heridas a al menos cuatro agentes policiales.
“Estos jóvenes uno de ellos estaba en la universidad y el otro en segundo de bachiller y provienen de un padre honesto, que se graduó en informática en la universidad y trabajaba en sus tierra con siembra de plátano y hortalizas y su madre una psicóloga, por eso es el asombro de todas las cosas que se les imputan”, refiere José Martín Méndez, otro pariente.
La madre Cecilia Méndez, no tenía aún ánimos de conversar con la prensa, aunque en ningún momento intentó impedir que sus parientes conversaran. Los jóvenes de la zona, también muestran sorpresa de las supuestas acciones delincuenciales y criminales, debido a que conocían a los hermanos López como dos jóvenes dedicados a ayudar a sus padres en las labores agrícolas.
José Argeni, vecino de la familia, recuerda que hasta hace poco, los dos hermanos tenían hasta un grupo de música urbana, con el que en ocasiones hacían hasta presentaciones en la comunidad. Otros reconocen que la forma en que llegaban con vehículos de lujo, comenzó a levantar sospecha entre los moradores de Monte de la Jagua.
