Magic in the Moonlight

U n guión de Woody Allen siempre estará salpicado de sarcasmo y diálogos escabrosos encima de temas que son recurrentes en sus filmes como el de la felicidad y el sexo. Y justamente en este que se desarrolla en la riviera francesa de los años…

U n guión de Woody Allen siempre estará salpicado de sarcasmo y diálogos escabrosos encima de temas que son recurrentes en sus filmes como el de la felicidad y el sexo. Y justamente en este que se desarrolla en la riviera francesa de los años veinte con un médium como protagonista y una hermosa chica como su antagonista. Su filme es magia dentro de su cine mágico. Y es claro que siempre vamos a encontrar excelentes performances actorales, como el caso.

Se ha dicho de Allen que sus plots pueden ser identificables como referentes de obras clásicas del teatro moderno y el cine: Blue Jasmine es parágrafo de “Un tranvía llamado deseo”, que “La Era de la radio” sale del Amarcord de Fellini, y se citan obras de Bergman, entre otros. En este se debate si no será una evocación de uno de los personajes de Pigmalion, de Bernard Shaw.

En todo caso, Allen es un excelente constructor de personajes inolvidables que se caracterizan por su irritabilidad a flor de piel e irreverencia en el abordaje de la condición humana frente al sexo, la religión y la felicidad. Aquí se toma la libertad de abogar por la alienación del individuo como elemento adquiriente de un estado de bienestar permanente. Es casi un ensayo entre nihilismo y metafísica como plano filosófico del filme. En la trama expone cómo es que el nihilismo se enfrenta al sentido de la vida desde un punto metafísico.

Allen siempre vuelve sobre el tema de que vivimos mejor cuando nos creemos que nuestras justificaciones son válidas para superar cualquier bache. Es decir, que armamos un mundo asequible a nuestra idea de vivir para ser felices.

En ese sentido se acerca mucho a Freud y su tratamiento mediante el psicoanálisis, donde se muestra que la meta de todo individuo sería la de sustituir con neurosis aceptable cualquier asomo de infelicidad dentro de una conducta neurótica. Parece un trabalengua, y lo es, solo que en el filme, Allen construye esa posibilidad ante nuestros ojos. Aunque el filme es llevado de cliché en cliché con personajes que se engañan unos a otros pero se aceptan tal cual son quizás con la idea de que si aceptan tal conducta contraria a ellos, los demás pueden aceptarle tal cual son a sabiendas de que llevan una máscara que oculta sus falsedades. l

HH HH Guión y Dirección: Woody Allen:
Género : comedia romántica. Duración: 97 minutos

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