Agua subterránea que brota de laguna penetra a residenciales

Santiago. El agua subterránea que brota desde la laguna ubicada en la entrada de la ciudad, inquieta a los moradores de residenciales, como La Rosaleda, que son afectados por una plaga de mosquitos.

Santiago. El agua subterránea que brota desde la laguna ubicada en la entrada de la ciudad, inquieta a los moradores de residenciales, como La Rosaleda, que son afectados por una plaga de mosquitos.Las lluvias recientes anegaron hasta el patio del cine Hollywood, ubicado al lado de la laguna y se han producido algunos deslizamientos de tierra que amenazan con extenderse hasta la avenida Estrella Sadhalá, República de Argentina y otras calles circundantes.

Antonio Tejada, residente en La Rosaleda, dijo que el agua que se acumula en el sector representa un focos de contaminación para los moradores del residencial.

“La maleza no solo atrae ratas y cucarachas, sino que sentimos como los mosquitos se reproducen”, explicó Tejada, al ser entrevistado por reporteros de elCaribe. En varias ocasiones se ha planteado como solución la canalización de las aguas subterráneas, pero el monto económico que conlleva ha impedido que sea asumido por las autoridades.

El año pasado, durante un operativo de fumigación, Beraldo Peña, entonces subdirector de la Dirección General de la Comunidad, exigió a la alcaldía que resuelva este problema.

A las quejas de los moradores de La Rosaleda se suman los residentes de otros sectores ubicados en las inmediaciones de la intersección de las avenidas Estrella Sadhalá con República de Argentina, además de los que transitan por el lugar, debido a que temen que se puedan producir nuevos deslizamientos o hundimientos del terreno.

En la ciudad de Santiago hay otros lugares como éste de donde emanan aguas subterráneas, como es el caso del terreno próximo al edificio de oficinas gubernamentales conocido como el Huacalito, donde hace unos años se desplomó un edificio y causó la muerte de varias personas.

Otros dos lugares están ubicados en la calle del Sol, uno frente a la Iglesia La Altagracia y el otro próximo al terreno donde hace unos años funcionó una línea de transporte.

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