La Navidad despierta la ilusión de celebrar la vida junto a los seres queridos. Las reuniones entre familiares y amigos están, como todos sabemos, centradas en preparar unos platos especiales para la época navideña; además, todo tipo de dulces como los polvorones, los turrones de chocolate y los mazapanes, y si son servidos en una vajilla bonita, mucho mejor.
La vajilla navideña es una apuesta segura gracias a su decoración. Los estampados que siempre triunfan en esta época son los lazos rojos, hojas verdes, estrellas…Los renos, Papá Noel o los Reyes Magos son otra gran opción si tienes niños en casa, o si quieres sacar tu lado más joven. Los copos de nieve o incluso todo tipo de figuras verdes y rojas que forman el árbol de Navidad, también son otras alternativas. Ten en cuenta que las vajillas navideñas suelen incluir este tipo de diseños en los colores blancos, rojos, verdes o incluso dorados y plateados para proponer un estilo más elegante y original en la mesa.
Lo ideal es tener un set de vajilla lo suficientemente grande, según el número de invitados que vendrán a tu casa en estas navidades. Un consejo práctico es escoger un estilo que no sea demasiado llamativo, porque podría recargar la decoración.
Si quieres ahorrar dinero puedes combinar platos, vasos y copas de colores alusivos a la temporada. De esta manera, ahorrarás en una vajilla que solamente utilizarás, como mucho, tres o cuatro veces al año, porque recuerda que además de invitar, también te pueden invitar a los hogares de amigos y familiares.
Ideas para combinar y elegir
La elección de la vajilla en esta época cobra gran importancia. Además de engalanar la composición de la mesa, son el soporte de presentación de nuestras recetas, por lo que su diseño importa, ya que algo tan simple como esto puede restarle a la imagen final al plato. Para los más tradicionales pueden decantarse por vajillas blancas lisas o con alguna discreta cenefa, mientras que los más atrevidos están de suerte, porque comienza a ser tendencia mezclar piezas de diferentes vajillas, e incluso de diferentes formas y colores. También puedes elegir un color que para ti represente la Navidad. Cuando elijas el color, busca velas del mismo tono. De esta manera, si el rojo destaca en platos, cubiertos y vasos, elige velas rojas para complementar la vajilla. Si tus platos son blancos y no tienen ningún color destacado, apuesta por las velas doradas o plateadas, porque siempre añaden una pizca de elegancia a una mesa modesta. Los cubiertos plateados siempre triunfan, pero para esta ocasión tan señalada podrías apostar por un diseño dorado. En este caso será fácil encontrar vasos a juego, con detalles dorados.
Lo más actual
Una de las tendencias actuales a la hora de vestir la mesa, consiste en utilizar vajillas y demás complementos de estética vintage, impregnándola de un estilo retro, reutilizando diferentes piezas de apariencia antigua y logrando un aspecto cuidado y delicado, gracias a la sensación que estos objetos “de deseo” con capaces de transmitir.
Este estilo de vajillas se caracteriza por el toque de romanticismo que transmite, gracias a sus sugerentes formas y elaborados diseños, recreando dibujos basados en temáticas concretas de carácter bucólico y de inspiración femenina principalmente.
Cubrir o no la mesa
Podemos elegir entre montar nuestra mesa sin mantel, siendo una opción apta para aquellas mesas de diseños bonitos y cuidados, en los que cubrirlas sería un error, puesto que se ocultaría su belleza; o con mantel, ya sea éste con capacidad para toda la superficie de la mesa, o bien individuales, así como colocar caminos de mesa que permiten personalizar la zona de cada comensal.
Los materiales más frecuentes para este tipo de textiles y celebraciones son el algodón, el lino y el poliéster, combinados en ocasiones por piezas complementarias de menor tamaño que ayudan a potenciar el resultado final por su delicadeza, tales como encajes y sedas. En cuanto al diseño de los manteles, es mejor apostar por lo seguro, como los lisos completos o con algún estampado discreto en la parte baja, que suelen convertirse en el gran aliado, permitiéndonos arriesgarnos con diferentes accesorios que personalicen la mesa sin miedo a recargarla. Lo mismo ocurre con sus tonalidades. Es preferible buscar cierta uniformidad cromática con el resto de la decoración navideña del salón o comedor, o apostar por combinaciones sutiles donde los neutros y crudos sean los protagonistas, de forma que podamos introducir ciertas notas de color en el uso de accesorios y demás piezas.
