Don Carlos Morales Troncoso

In memoriamCinco muertes de igual número de distinguidos y prestantes ciudadanos nos lo han arrancado, que con sus aportes profesionales y su conducta ejemplar y acendrado patriotismo han faltado en los últimos meses…

In memoriam

Cinco muertes de igual número de distinguidos y prestantes ciudadanos nos lo han arrancado, que con sus aportes profesionales y su conducta ejemplar y acendrado patriotismo han faltado en los últimos meses como fueron:  El Dr. Luis Heredia Bonetti, quien hizo aportes valiosos al desarrollo empresarial y muy especialmente a la educación del país a través de Acción Pro-Educación y Cultura (APEC); Yaqui Núñez del Risco, excelente mago de la palabra oral y escrita, quien para orgullo nuestro fue un pujante miembro de la familia UTEISTA, tanto como participante (estudiante) como facilitador (profesor) de la Universidad de la Tercera Edad (UTE) bautizada por sus amigos, relacionados y simpatizantes como “la Universidad de la Vida y la Esperanza; Doña Renée Klang de Guzmán, Excelentísima Primera Dama de la República cuando le tocó el honor a su distinguido esposo ser Presidente de la República, en el período 1978-1982;  Don Óscar de la Renta, el excelente y extraordinario Embajador Dominicano  Ad Honorem, quien fue orgullo para esta patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.

Ahora se nos va Don Carlos Morales Troncoso, un dominicano que hizo honor a su caballerosidad lo que fue una de sus grandes virtudes para ser querido y admirado por todo el pueblo dominicano, principalmente a los que tuvimos el honor de tratarlo, como fue el caso del autor de esta sincera entrega.

Educado, sereno, pero principalmente humilde, no obstante los grandes aportes que hizo al país tanto como empresario como excelente Canciller de la República.

Por el bien del país se entregó con gran desprendimiento a la carrera política y en ese sentido llegó a escalar posiciones como las siguientes:

Miembro de la Junta Monetaria de la República Dominicana antes de convertirse en Vicepresidente de la República Dominicana en 1986, al ganar su candidatura junto a Joaquín Balaguer que se convirtió en Presidente y continuó en ese papel hasta 1994.  Además de su mandato como Vicepresidente Constitucional de la República, también ocupó el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Dominicana ante los Estados Unidos en Washington, D. C. para el período 1989-1990.  Desde 1994 hasta 1996, Don Carlos Morales Troncoso fue el Ministro de Relaciones Exteriores de la República, cargo que ocupó desde el 2004.  Él y los miembros de la Asesoría Presidencial Reformista regresaron al Partido Reformista Social Cristiano el 12 de diciembre de 2008.  Además fue Presidente del Partido Reformista Social Cristiano.

Lo traté dentro de su vida política en mi condición de Director del Instituto de Formación Política (IFP) del PRSC, que recibió ayuda financiera y económica de la Fundación Konrad Adenauer del Partido Unión Democrática Cristiana (CDU) del Gobierno de Alemania, prestando todo su apoyo, en mi labor de formación política, no obstante las altas posiciones como Vicepresidente de la República y Presidente del PRSC.

Su personalidad trascendió, recibiendo distinciones, premios y condecoraciones como las siguientes:

En 1982, fue nombrado “Empresario del Año” por la Asociación Interamericana de Hombres de Empresas, Inc.

•En 1982 fue nombrado “Hombre del Año” por la Cámara Dominicana de Comercio de Nueva York.
•Fue nombrado el graduado más distinguido del año 1992 por la Universidad Estatal de Luisiana.
•Ha sido honrado por su trabajo político de Taiwán, Italia y Costa Rica.
•En nuestro país, don Carlos Morales Troncoso recibió la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella y la Orden de Cristóbal Colón.
•En Perú recibió el galardón de La Gran Cruz.
•En Panamá se le condecoró con la Orden Vasco Núñez de Balboa.
•En Honduras fue condecorado con la Orden José Cecilio del Valle.
•En Chile recibió la Orden al Mérito.
•En España se le condecoró con la Orden de San Carlos.
•En Guatemala se le condecoró con la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Cruz.

Mi sentido pésame a su esposa, hijas, nietos y demás familiares.
Loor y gloria a este excelente ciudadano y que la paz de los sepulcros lo acompañen para siempre.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas