El papel de las auditorías

Las auditorías son un idóneo instrumento para medir la eficiencia y la pulcritud con que se manejan actividades que involucran recursos, por lo regular ajenos o en los que terceros tienen intereses.

Las auditorías son un idóneo instrumento para medir la eficiencia y la pulcritud con que se manejan actividades que involucran recursos, por lo regular ajenos o en los que terceros tienen intereses.Esa debería ser la percepción, y la función, que se tenga de las evaluaciones de la contabilidad de las empresas y las instituciones públicas, privadas y mixtas.
Sin embargo, en el país no hay una percepción estándar para las auditorías. Cuando el chequeo se hace a una institución o empresa estatal, cierto grado de morbosidad se adhiere a la inspección.

Se especula que se buscan actos de corrupción de tal o cual incumbente en cualquiera que sea la denominación del cargo. Y cuando se dan a conocer los resultados, otra ola de especulaciones, de interpretaciones técnicamente bien o mal fundamentadas se esparcen sobre el tema.

Algunos informes sobre incumplimientos de procedimientos de registros son tergiversados y difundidos como si fueran acciones fraudulentas. Lo cierto es que alrededor de las auditorías se teje toda una madeja de interpretaciones y hasta de desinformaciones, que ponen a pensar sobre cuál es el beneficio real de esas mediciones.

Como mecanismo de control, es muy poco el impacto porque por lo regular se auditan ejercicios con tres o cuatro años de finalizados, por lo que cualquier inconsistencia que se produzca, ya no hay lugar a corrección.

Si el propósito es castigar actos indecorosos en la administración pública, no se conocen muchos casos en que, como resultado de auditorías de la Cámara de Cuentas -que cuando se trata de instituciones públicas o que manejan fondos que les llegan del Presupuesto Nacional es el órgano facultado para auditar-, se haya enjuiciado y condenado a funcionarios públicos o que haya perdido su puesto a causa del resultado de una evaluación contable-administrativa.

Tal vez debería haber otro enfoque en la función de auditar, como pudiera ser una preinspección, como se hace en las empresas privadas.  Sería poner un candado previo a que se cometa el hurto. De lo contrario, seguirán siendo más de lo mismo.

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