Santiago.-El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio calificó como un gran paso la promulgación del reglamento de la ley de naturalización.
El religioso entiende que con esta media se va por buen camino para buscar una solución al problema de los dominicanos de ascendencia haitiana.
Llama aceptar las voces disidentes, pues entiende esto forma parte de la democracia. “Están las voces disidentes y también están los que se quejan de todo, pero es un gran paso de avance y un buen camino de solución”, refirió el religioso al hablar con los periodistas, previo a participar de la boda entre dos internos del penal del Rafey Hombres y Rafey Mujeres.
No obstante, entiende que la comunidad internacional debe jugar su papel de apoyar a la nación haitiana y a la misma República Dominicana para dar respuesta a los problemas que enfrentan.
De la Rosa y Carpio cree que se requiere de un mayor respaldo para lograr una mejoría en Haití.
El pasado miércoles el presidente Danilo Medina promulgó el reglamento de la ley de naturalización, lo que permitiría contar con un mecanismo legal para continuar con el plan de regularización.
