El Salvador (AP) — El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén confirmó el viernes su disposición de reunirse con el presidente de los Estados Unidos Barack Obama para conversar sobre la crisis humanitaria provocada por la ola de niños migrantes que están ingresando ilegalmente en Estados Unidos, y dijo que va a reafirmar su posición que hay que respetar los derechos que tienen estos menores de edad.
Obama recibirá el viernes 25 en la Casa Blanca a los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y Sánchez Cerén, con quienes conversará sobre el flujo de niños centroamericanos que están llegando a Estados Unidos por la frontera sur.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que la reunión con Obama será precedida por un almuerzo que el vicepresidente Joe Biden ofrecerá a los mandatarios.
«Vamos a reafirmar la voluntad que hay de los tres países que se tiene que ver como un problema de derecho de los niños y de los adolescentes, (y) no se les puede dar (un) trato que no esté basado en una política de derecho», dijo el mandatario salvadoreño en conferencia de prensa.
Señaló que «en el marco respetuoso de las leyes de Estados Unidos», insistirán en la reunificación de estos niños con sus padres que ya viven en ese país.
«No se puede proceder en ningún momento a una deportación inmediata, tiene que establecerse un proceso», manifestó el gobernante salvadoreño.
Y para reafirmar su posición agregó: «nosotros lo que estamos pidiendo es que se respete ese proceso. Esa misma posición vamos a reafirmar en esta reunión con el presidente Obama».
Honduras recibió esta semana dos vuelos de repatriados, el último con 35 menores y 31 madres, pero el director general de Migración de El Salvador, Héctor Antonio Rodríguez dijo a la AP, «no hay todavía una programación, no tenemos establecido cuándo vendría el primer vuelo (a El Salvador)».
Más de 57.000 niños, niñas y adolescentes han entrado a Estados Unidos desde octubre, muchos de los cuales han sido enviado a instalaciones de detención improvisada, mientras los sobrecargados tribunales de inmigración no pueden mantenerse al día con la necesidad de suministrar una audiencia ante un juez a cada niño según dispone una ley del 2008.
El gobierno salvadoreño mantiene la posición que los niños, niñas y adolescentes que han llegado a los Estados Unidos a través de la frontera sur si sus padres y sin autorización legal, tienen derecho a un debido proceso y que solo podrán ser deportados luego que se determine si estos son o no elegibles para quedarse en ese país.
Pero el jefe de Migración de El Salvador, que recientemente visitó los lugares donde están albergados los niños, «este será un proceso largo», porque las citas para presentarse ante la Corte demoran más de un año.
No se conoce la cifra exacta de niños salvadoreños que se encuentran en los centros de detención improvisados, pero se estima que de los 57.000 que ingresaron ilegalmente por la frontera sur, el 24% son salvadoreños.
En lo que va del año han recibido 24.319 salvadoreños repatriados desde México y Estados Unidos, de los cuales 14.129 llegaron desde Estados Unidos y 10.190 desde México. De éstos, 2.327 son menores de edad, pero todos llegaron desde México, donde fueron detenidos en su viaje hacia Estados Unidos.
Las autoridades migratorias de El Salvador confirmaron que en el 2014 no han recibido ningún niño, niña o adolescente, repatriados desde los Estados Unidos.
