La vida es una sola, cuidémosla

El público necesita orientación para aprovechar el alud de informaciones para el cuidado de la salud, sobre todo con la abrumadora cantidad de novedades que nos ofrece la tecnología de la información. El mal uso e interpretación de estas informacione

El público necesita orientación para aprovechar el alud de informaciones para el cuidado de la salud, sobre todo con la abrumadora cantidad de novedades que nos ofrece la tecnología de la información. El mal uso e interpretación de estas informaciones puede provocar, muchas veces, confusión, y en ocasiones ser contradictorio.

En mi libro “Reflexiones y Anécdotas” escribí el capítulo: “La vida, una excursión sin regreso”, una especie de manual del usuario, en donde comparo, con un lenguaje metafórico, usando analogías, el curso de la vida como una excursión, un viaje en el que cambian las situaciones, los acompañantes, las circunstancias, las motivaciones, la duración de los trayectos, la disponibilidad y calidad de las provisiones, el estado emocional y la preparación de los excursionistas para enfrentar las eventualidades que surgen en el camino. 
Como en todo viaje, necesitamos un mapa y una guía, tendremos que hacer escalas, podemos tener accidentes, podríamos agotar el combustible y cometer errores a pesar de las advertencias del guía.  Las pifias podrían hacernos pagar un precio muy caro por ellas, y eventualmente podríamos hasta fallecer antes de finalizar el viaje.  Sin embargo, a veces los errores pueden ser superados y servirnos de experiencias para no volver a cometer esas pifias.

En ese ensayo digo que la vida sin salud es un fiasco, que la salud es un tesoro que sólo sabemos apreciar cuando la perdemos.  Hay que saber que la salud depende de un buen balance entre la mente y el cuerpo.  Una mente positiva, la prudencia, la voluntad, la moderación, la motivación y los hábitos saludables son indispensables para construirla y conservarla.  Otra importante contribución es la perseverancia, porque la salud hay que regarla como una plantita de flores, día a día.

No demos por sentado o como un poder adquirido la salud.  Adoptemos hábitos de vida sanos, y tratemos de aprender a elegir las opciones más aceptables dentro de la lluvia de informaciones que se nos ofrecen, porque el adversario primario de la salud es la ignorancia.

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