El Ateneo Amantes de la Luz cumplió 140 años de fundada el pasado cuatro de junio y durante su larga data ha sido espacio de consulta obligatoria de escritores e investigadores, tanto criollos como extranjeros. La sociedad cultural, fundada por Manuel de Jesús Peña y Reynoso, junto a un grupo de intelectuales de la época (1874), posee la biblioteca más antigua del país, con documentos únicos que hacen inmenso su acervo cultural, principalmente en la hemeroteca, donde conservan periódicos y revistas de principios del siglo XVIII, que recogen parte de la cultura dominicana, del desarrollo en todos sus aspectos. Entre los ideales que dieron origen a su fundación, están dotar a la ciudad de un espacio donde, además de poder dar servicios culturales, también fuera un lugar de formación del ciudadano, de acuerdo a lo relatado por la escritora Carmen Pérez Valerio, actual presidenta de la junta directiva.
“Había mucha carencia del ejercicio intelectual. Los intelectuales de la época se habían formado fuera. En Santiago venían implementándose instituciones culturales con un sentido civilista, y justamente Amantes de la Luz nace con un sentido civilista. Uno de los grandes ideales del fundador era la formación de una clase dirigente para el país, para hacer líderes nacionales, líderes políticos, muchos de los cuales llegaron a ser presidente”, informó Pérez Valerio.
La entidad fue fundada cuando Santiago era todavía una ciudad pequeña, de poco desarrollo, y sus fundadores que habían visto lo que estaba sucediendo en otros países, vieron necesario formar la clase social a nivel intelectual, crear instituciones, y comenzaron con las culturales. “Esta sociedad surge de un interés marcado por salir del oscurantismo, de la ignorancia del momento, por impulsar un desarrollo cultural e intelectual.
Cuando surge la sociedad del Ateneo Amante de la Luz, hace 140 años, una de las primeras ideas fue fundar la biblioteca, que surge junto con esta sociedad cultural literaria, porque la literatura también es lo que va uniendo los elementos de la intelectualidad nuestra, expresa con propiedad la presidenta de la entidad.
En ese sentido relató que uno de los primeros requisitos de ese grupo de intelectuales era formar una biblioteca y formar una escuela dominical, porque había mucho atraso y analfabetismo, y que la escuela funcionara los domingos para que las personas pudieran trabajar e ir los domingos a estudiar.
Pérez Valerio relata que una de las obligaciones de cada miembro que se agregaba a la sociedad era hacer un aporte de libros para la biblioteca, desde el primer momento. Esto fue muy importante, porque la biblioteca fue compilando a través de la historia un acervo bibliográfico enriquecedor, que prácticamente guarda la historia dominicana en toda su época, sobre todo la hemeroteca porque guarda los periódicos más antiguos hasta hoy día.
“Vienen investigadores, sobre todo extranjero, que han ido a todas partes a buscar información que solo la encuentran aquí. Incluso, muchos investigadores de Santo Domingo, no te digo los de Santiago porque obviamente que vienen aquí y los de la región entera, pero muchos de Santo Domingo, en sus investigaciones literarias vienen a buscar informaciones de las revistas de principios del siglo XIX”, informa Pérez Valerio.
Además, resalta que una de las mayores fortalezas de la biblioteca lo representa la riqueza bibliográfica vertida en revistas y periódicos, y que obviamente tienen una gran cantidad de libros del siglo XVIII.
Protección a través del tiempo
Dado la importancia de los documentos y el deterioro causado por el paso de los años, periódicamente fumigan el material, mucho material lo conservan en vitrinas cerradas para que no sea manipulado de manera inadecuada, otros más delicados los tienen en archivos, y lo sacan y le dan un poco de aire.
“Pero uno de los problemas más grandes que tenemos es no contar con un espacio aclimatado y adecuado totalmente para preservar ese material. No tenemos recursos como biblioteca para mantener los libros y sobre todo la hemeroteca. Hay mucho material que no lo prestamos ya, que lo tenemos digitalizado, gracias a un acuerdo con el Archivo General de la Nación, pero el proceso no ha continuado por algunos inconvenientes, ya que llevar ese material a Santo Domingo es muy delicado”, informó Pérez Valerio.
La escritora considera que lo ideal sería que tuvieran las maquinarias para digitalizar los materiales aquí, así como las condiciones y personal adecuados para manejar y tratar de preservar un poco más este material bibliográfico tan rico que conserva esta biblioteca, la más antigua del país.
“Cuando el Archivo General de la Nación nos digitalizó materiales, se dieron cuenta que mucho de los materiales que nosotros tenemos, ellos no lo tienen. Hicieron réplicas para tenerlo también, de ahí se puede ver la riqueza bibliográfica. Precisamente una de las grandes preocupaciones nuestras es la preservación en un material frágil con esa riqueza. Con los años, si no logramos una plataforma digital total de la biblioteca, corre el riesgo de perderse ese material”, expresa la presidenta de la entidad, quien además dijo que reciben una subvención del Estado, y aportes de instituciones privadas, pero eso no es suficiente.
La presidenta de Amantes de la Luz aprovechó para hacer un llamado a las autoridades a preservar esto, porque si bien es cierto que los directivos hacen un esfuerzo, no menos cierto es que una biblioteca de esta magnitud necesita un apoyo decidido y decisivo y ser tomada como un punto de importancia como elemento cultural de protección desde el Estado mismo, como se protege el Archivo General de la Nación.“Cultura nos tiene como una ONG, nos da una subvención de 66 mil pesos, con eso nos ayudan y agradecemos, pero nos la dan como una ONG y la biblioteca no es una ONG, esta es la biblioteca pública de Santiago. La clasificación de ONG no nos cabe. La biblioteca es pública pero no tenemos empleados pagos por el Estado”. expresó.
Los servicios que ofrece la sociedad
Además del servicio propio de biblioteca, que tiene varias áreas como de la sala de lectura, la sociedad del Ateneo tiene dentro otra sala pequeña, donde se atiende una parte importante, que es la infantil; también hay un área juvenil.
“Ahí tenemos obras literarias que por lo general tenemos repetida en la biblioteca, y las personas se pueden llevar esos libros a sus casas. No tenemos un grupo de lectores muy grande, pero sí hay personas que se interesan por ese servicio. Tenemos el servicio de la hemeroteca, que es el más utilizado por los investigadores y escritores tanto nacionales como extranjeros, sobre todo de aspectos dominicanos”, expresó, al tiempo de informar que otro servicio que tienen es una sala de internet que se la colocó allí Indotel. Donde además de dar servicio, se entrena a los usuarios.
Otros servicios que ofrece la sociedad son cursos en una sala audiovisual que poseen, aunque le faltan todos los equipos. Allí acaban de dar uno de narrativa, está dando uno sobre literatura con Bruno Rosario Candelier, todo esto a nivel gratuito.
Servicio
Sigue la misma preocupación por el servicio de biblioteca, que con el tiempo han logrado adecuarla lo más posible a los requerimientos”.
La sede
Su actual local es una obra del gobierno, se comenzó en la gestión de Balaguer y se terminó la construcción en el gobierno de Antonio Guzmán”.
Orígenes
La referencia más precisa del lugar de fundación es la esquina San Luis con calle Del Sol, donde había una casona, luego fue trasladada a la calle 30”.
