El Concilio Asamblea de Dios de la República Dominicana realizó del 11 al 13 de este mes su Congreso Anual de Pastores, dedicado este año al Desarrollo Integral de la Familia, un espacio de reflexión que finalizó con la siguiente declaración relativa además a otros temas de interés nacional.
Reafirmación de los valores familiares
Esta organización cristiana reafirma el valor de la familia y empodera a sus congregaciones para el cumplimiento de su misión integral que vela por la institucionalidad y la unidad de la familia de acuerdo con los principios de las Sagradas Escrituras.
“Las Asambleas de Dios tienen como uno de sus propósitos velar y mantener la defensa de la constitución del matrimonio entre un hombre y una mujer conforme lo establece la Biblia. En ese sentido nos preocupan los reiterados intentos de pasar de manera subrepticia proyectos que atentan contra los principios cristianos de convivencia social y violan la Constitución de la República en su artículo 55, que establece que la familia se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio por la voluntad responsable de conformarla”, explica la entidad en un comunidado.
Indicó que rechazan algunos de esos intentos como el Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. “Como expresara el presidente de la Cámara de Diputados, no se puede aprobar nada que propicie la violación de la Carta Magna y deje una nebulosa legal que daría paso a que de manera ilegítima contraigan matrimonio personas del mismo sexo”, agregó.
Resaltó que respaldando la definición bíblica del ser humano como hombre y mujer, “nos mostramos en desacuerdo con la propagación de ideas extrañas a nuestra cultura y costumbres como la promoción del denominado Mes del Orgullo Gay, mediante la convocatoria a varios eventos. Mucho más censurable es que estas invitaciones sean auspiciadas por la Embajada de los Estados Unidos dirigida por un abierto activista de los derechos homosexuales, en desacuerdo total con sus funciones diplomáticas claramente definidas por los convenios de política exterior”.
La entidad indicó que como Concilio Evangélico integrado por miles de personas creyentes en los principios del Reino de Dios, “nos mantendremos vigilantes para que nuestros sólidos valores morales y éticos no sean quebrantados por la influencia de países que quieren imponer sus costumbres extrañas.
Ley de Regularización
El Concilio Asamblea de Dios de la República Dominicana dijo que apoya el inicio de la aplicación de la Ley 169-14, que establece un régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional inscritas irregularmente en el Registro Civil dominicano y sobre naturalización. Explicó que “el gobierno ha dado el frente con responsabilidad a un problema de largas décadas”.
“Reconocemos que es una situación difícil debido a la presencia masiva de ciudadanos haitianos sin documentación que deberán someterse a las regulaciones de las leyes migratorias vigentes. Se ha entendido la situación de miles que se encontraban en un limbo jurídico a pesar de nacer, crecer y desarrollarse en el territorio dominicano adaptados ya a nuestras costumbres”, agrega la nota.
Indica que ahora que se lleva a cabo la recopilación de datos y documentos, confían en que cada caso en particular sea tratado con justicia de modo que este proceso, con un alto costo para las arcas nacionales, culmine con éxitos y que cese ya la enorme presión que países y organismos internacionales han descargado sobre la República Dominicana.
“Damos crédito como Concilio Evangélico a la trascendencia de la ley, pero nos preocupan los débiles controles fronterizos”.
Contra la violencia y delincuencia
La delincuencia sigue arropando a los dominicanos. No resulta extraño conocer los datos que arrojan numerosas encuestas respecto a la preocupación de los dominicanos sobre la proliferación de hechos delincuenciales como robos, atracos, secuestros y narcotráfico además de la violencia infra-familiar, el sicariato y las muertes violentas, explica el concilio religioso.
Resaltó que las familias necesitan de un ambiente más seguro para desarrollar sus actividades con libertad, sin temor de andar en las calles y aún habitar en sus hogares, pero hay una percepción de que el mal se impone al bien, que las autoridades están a la defensiva.
“Reconocemos el cumplimiento de profecías bíblicas de que “los tiempos irán de mal en peor”, sin embargo creemos que, a pesar de los esfuerzos de la actual gestión de gobierno, faltan políticas contundentes para enfrentar a la delincuencia desde su raíz”.
Refirió que “matando delincuentes no se termina con el problema, sino con la creación de empleos, con menos corrupción, con más recursos para la educación y con cero impunidad para los infractores de las leyes, además de políticas sociales de desarrollo humano”.
