balanceada. El ges-tar un bebé es un arduo trabajo para el cuerpo de una mujer, por lo que comer sanamente es una de las mejores acciones que éstas pueden llevar a cabo para ayudar al crecimiento y desarrollo normal del niño. Y es que una alimen-tación balanceada previene la anemia e infecciones en la madre; cicatrización insuficiente, además de un nacimiento prematuro o de bajo peso.
Es muy importante tomar esto en cuenta, más aún en estos tiempos donde la comida orgánica parece ser la tendencia en términos de salud.
En esta etapa se debe tener sumo cuidado a la hora de elegir qué o no comer. Por igual, estar consientes de que el cuerpo sufrirá una notable transformación, ya que muchas mujeres, por no aumentar de peso reducen la ingesta de alimentos, lo que puede desencadenar serios problemas de salud. Hay que destacar que este no es el momento para perder peso. Sin embargo, puedes mantener el ideal de acuerdo a tus dimensiones, durante esta etapa.
Marta Anguera, dietista y nutricionista de la Universidad de Nancy (Francia), y autora del libro Dietas para embarazadas, expresa que “lo conveniente es que varíes mucho el menú diario, de manera que hagas atractivas las comidas, que las saborees bien y que comas con calma”. Haz de la hora de la comida un momento de placer. “Cada vez se pone menos atención en comer bien, se dispone de menos tiempo para cocinar y no se planifica la alimenta-ción a lo largo de la semana como se hacía hace años. El resultado a menudo es que las dietas son monótonas, poco variadas y carecen de cantidades suficientes de nutrientes fundamentales como el ácido fólico, hierro, yodo, calcio y magnesio”, detalla.
Cambia tu estilo de alimentación
La gran mayoría piensa que cuando hablamos de alimentos orgánicos nos referimos exclusivamente a frutas y verduras. Lo que no saben es que también hay carnes y productos lácteos que provienen de animales que sólo se alimentan con productos orgánicos y no se les suministran antibióticos, hormonas o cualquier otro medicamento.
La endocrinóloga Maria Bell Viguri, del Centro Médico Vista del Jardín, explica que la ventaja de consumir productos orgánicos es que el cuerpo no ingiere sustancias tóxicas ni conservantes.
“No es que éstos contengan más vitaminas, proteínas y minerales que los tradicionales. Su ventaja radica en que el cuerpo no recibe las sustancias dañinas que contienen los demás, lo que resulta de gran beneficio durante en el embarazo”. Agrega que “la comida orgánica es más segura, ya que su tipo de agricultura elimina el uso rutinario de plaguicidas y herbicidas que se emplean con frecuencia en combinaciones potencialmente peligrosas”.
“Los químicos añadidos en nuestras comidas pueden perjudicar al feto. De ahí que las madres han de tener aún más cuidado con la alimentación durante la gestación. Por igual las ya lactantes, pues a través de la leche materna transmiten a sus bebés lo que ellas mismas consumen. Aún así, ésta siempre será mejor que una leche artificial porque al menos, la de mujer viene con la carga inmunológica y enzimática que la leche artificial no ha conseguido todavía”, sostiene la especialista, quien además está consciente del precio de estos productos, que van entre un 20% y 30% superior al habitual y que muchas familias no pueden darse el “lujo”.
No hay duda de que la actual contaminación ambiental hace hoy más necesario que nunca la vuelta a los productos de antes: poco procesados. Legumbres, verduras y frutas frescas que, junto a carnes de animales criados lo más naturalmente posible serían los componentes ideales de una alimentación y embarazo saludable.
Si está a tu alcance no dudes en optar por ellos. Tu bebé te lo agradecerá.
¿Cuánto comer?
Tomando como referencia la Pirámide de los Alimentos para mujeres embarazadas, lo ideal es llevar una dieta balanceada con los nutrientes apropiados, y hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio por día. El aumento de los grupos principales de alimentación, según sus requisitos energéticos, se da de la siguiente manera:
• Alrededor de 1.800 calorías por día, durante el primer trimestre.
• Unas 2.200 calorías diarias, a partir del segundo trimestre.
• Apróximadamente 2.400 calorías luego del tercer trimestre.
Los básicos
Considerando la importancia que tienen en la dieta los principales grupos de alimentos se recomienda que para las embarazadas su consumo diario sea de la siguiente manera:
• Cuatro o más porciones de frutas y verduras (vitaminas y minerales).
• Cuatro o más raciones de pan y cereales integrales o enriquecidos (energía).
• Cuatro o más medidas de leche y productos lácteos (calcio).
• Tres o más cantidades de carne roja y de aves, pescado, huevos, legumbres y guisantes (proteína).
