Ha estado sobre el tapete la disputa mediática entre la Juez de Instrucción, Margarita Cristo Cristo, y la Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, Licenciada Yeny Berenice Reynoso, motivada en un proceso seguido por alegados actos de corrupción, al ex-ministro de Obras Pública y Comunicaciones, Ingeniero Víctor Díaz Rúa.
En la audiencia se produjeron unas afirmaciones de la titular de la fiscalía del Distrito Nacional que merecen y deben ser aclaradas: Que ha recibido presiones, incluso visitas a su despacho en relación al caso de marras; y, en relación a la Juez Cristo Cristo en particular: que ha solicitado juicio disciplinario por otros casos; Que la Juez tenía la decisión hecha y que era protegida (parece que por un “peje gordo” que pertenecía al Ministerio Público), entre otras comprometedoras afirmaciones.
La fiscal fue “dura y curvera” en sus afirmaciones contra la Juez Cristo Cristo, dureza que no se notó en otros procesos, pero eso es “harina de otro costal”.
En la disputa la fiscal ha recibido el apoyo del Procurador General de la República, Dr. Dominguez Brito, y de sus adjuntos. La Juez, en principio, solo una carta, por demás “tímida” del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Germán Mejía. Aunque de sus pares, tanto de forma individual como colectiva al través de las asociaciones de jueces, ha tenido un firme respaldo.
A este punto del debate, aparecen “mediadores”, cargados de todas las buenas intenciones del mundo, pero que de conseguir lo que buscan harían un pobre servicio a la justicia, pues lo justo es precisamente que todo se aclare, no que el polvo lo echen debajo de la alfombra.
Está bueno de que los fiscales cuando no consiguen lo que buscan de los jueces, y eso pasa muy pocas veces, los acaben en la prensa. Una cosa es usar las herramientas que da la ley, otra es abusar del acceso a la prensa y cuestionar desde allí honras y trayectorias públicas.
Y esto no por temor al cuestionamiento, sino por la influencia que en nuestro débil sistema de (in)justicia ejercen los medios de comunicación. Ningún juez, aun con razón para fallar de acuerdo al elenco probatorio que le presenten las partes, quiere verse cuestionado, ya que saben que están solos. Los primeros en hacerlo, incluso hasta públicamente, son sus superiores.
Luego de esas afirmaciones de la fiscal, lo justo es que las pruebe. Razón por la que veo con buen ojo el sometimiento que le hace la Juez Cristo Cristo a la Fiscal. Incluso le está dando un escenario para demostrar que tiene fundamentos y pruebas de lo que dijo. La Fiscal debe aprovecharlo.
Aquí no me gusta la mediación. Prefiero el pleito, quizá el débil sistema de (in)justicia penal saldrá ganando. La fiscal que actúe también contra quienes la presionan, que los denuncie, que diga sus nombres, que los someta, o que renuncie entonces. Además, los casos no deben ganarse en la prensa, aunque esta se mantenga vigilante, como es su función.
La Juez, de quien tengo excelente referencias, que no negocie, y que lleve esto hasta las últimas consecuencias. Debe limpiar su nombre. Y debe seguir siendo garantista, sin temor.
Aquí no debe haber mediación. A veces solo queda pelear, aunque se pierda la máscara o la cabellera en ello. l
