RD consolida mercados con la venta de carne y pieles de conejo

República Dominicana es cada vez más atractiva para los consumidores de conejo y mucho más para los confeccionistas con pieles.

República Dominicana es cada vez más atractiva para los consumidores de conejo y mucho más para los confeccionistas con pieles. Intentando dar respuesta a unos y a los otros, San Cristóbal y otras partes del país, como Baní, Barahona, Elías Piña, El Seibo e Higüey, se empeñan en fortalecer la industria. Y a juzgar por los números que se manejan, si bien no satisfacen la demanda, figuran dentro de los ofertantes importantes en países como España. República Dominicana tiene una población cunicular de 7,000 madres registradas en la Asociación Nacional de Cunicultores, que agrupa al sector (De eso, San Cristóbal aporta 3,400), y una producción anual de 122,500 libras de carne frente a una demanda de 3.5 millones de libras a nivel local. Hay un déficit  anual superior a 3.0 millones de libras.

Para revertir ese comportamiento, los productores quieren aprovechar al máximo la decisión y el interés que ha mostrado el Gobierno de ayudar a los sectores de escasos recursos, especialmente a aquellos que aspiran alcanzar el desarrollo. A través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) existe un prototipo o modelo, consistente en apoyar a cada asociación con unas 350 madres de conejo. “De esa manera, nosotros aspiramos tener como pie de cría la cantidad de unidades necesarias para satisfacer la demanda nacional”, sostiene Wilinton Sierra Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Cunicultores.

En concreto, el Gobierno apoya entre 200 y 300 personas y todas esas personas o grupos automáticamente se afilian a la asociación nacional, porque son parte del mismo rubro. A los criadores se les entrena con especialistas en la materia.
A nivel internacional, a los criadores de conejos de República Dominicana les están demandando en la actualidad unas 20 toneladas por trimestre de carne, de acuerdo a datos ofrecidos por Sierra Sánchez. En el caso de las pieles, España ha solicitado a través de empresas privadas unas 300 mil  trimestrales.
 
De hecho, Dairy Guante, una productora de conejos, que tiene su centro de operaciones en Bonao, Monseñor Nouel, partió el pasado domingo a España a cerrar, posiblemente, un contrato para la cantidad de pieles descrita. Guante tiene una compañía que exporta hacia Europa, y con sus canales comerciales sirve de puente entre la asociación, el Gobierno y las compañías interesadas en comprar. Con las pieles de conejo existe un amplio mercado. Con esas pieles se confeccionan carteras de mujeres, billeteras de hombres, alfombras y partes de zapatos, entre otros. La parte más difícil de los conejos es quizás la comercialización. De ahí que el aporte principal que quiere proporcionar la asociación del ramo es que los animales que críen los campesinos puedan venderse por un mismo canal, evitando así la competencia entre un mismo sector.

Guante y Sierra Sánchez son optimistas. Aseguran que al nivel que marcha la cunicultura, si el presidente Danilo Medina continúa apoyando a los grupos de productores, en el año 2015 habrá capacidad para firmar un contrato para satisfacer la demanda externa que tiene República Dominicana. Para llegar a esa conclusión ambos parten de los pedidos actuales que llegan, tanto a la asociación, como a Guante o a Sierra Sánchez de manera individual.

A través de la producción de conejos el Gobierno quiere llenar tres puntos: creación de fuentes de trabajo entre jóvenes y amas de casa, proporcionar carne de una calidad proteica importante para la población de una manera económica y la captación de divisas para lograr mejor calidad de vida en importantes núcleos del país. La característica y genética del conejo que existe en República Dominicana es justamente el que conviene, indican expertos consultados.

El conejo -según el tamaño- se clasifica en tres categorías de raza: gigante, mediana y pequeña. En el país se está “explotando” la mediana, y dentro de esa clasificación hay seis tipos perfectamente adaptados al clima local.  Tienen el mismo comportamiento, la misma capacidad de convertir alimento en carne. O sea, que son de alta calidad genética. La raza principal en el país es la Neozelandés Blanco, pero también existen la Chinchilla, Mariposa y Leonado de Borgoña.

En la granja, la libra de conejo cuesta RD$115

Otras razas de conejo existentes en Dominicana son Holandés y California. Un elemento común a las seis razas es que de ellas se obtienen seis y siete partos/año y cada parto promedia los siete gazapos (conejitos). En cualquiera de las razas se consigue entre 45 y 49 conejitos por año, y cada conejo puede aprovecharse a los 75 y 90 días de nacidos. Cada coneja madre puede producir entre 125 y 130 libras de carne.

Una parte de los productores del país tradicionalmente ha quebrado porque crían los conejos con alimentos concentrados. Actualmente, se plantea que un 80% del alimento sea a base a plantas forrajeras y desperdicios agrícolas, y un 20% de alimentos confeccionados a base a granos y soya, que es bastante caro. La persona que va a criar conejos y no tiene las condiciones de buscar forrajes es mejor que no se involucre en la actividad, aconseja el experto Wilinton Sierra Sánchez. El costo de producir conejo depende de varios factores, uno de ellos tiene que ver con la inversión que se haga en la instalación.

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