Choferes de carros públicos se quejaron ayer de que los retrasos en los trabajos de reparación del puente de Haina les causa pérdidas económicas y esperan que la obra sea terminada en la nueva fecha pautada.
Los choferes de carros públicos que cubren la ruta desde el kilómetro 12 de Haina hasta San Cristóbal y viceversa, expresaron su desesperación por ver listos los trabajos de readecuación del puente Presidente Troncoso.
Con el ardiente sol que les abrazaba, decenas de personas caminaban ayer a las 11:30 de la mañana desde el peaje de la carretera Sánchez, que es donde los deja el carro público, hasta la entrada del sector Quita Sueño, de Haina, donde les espera otro vehículo de la misma ruta para continuar el recorrido.
Los conductores expresaron que prefieren hacerlo de esa manera con tal de no tomar la autopista 6 de Noviembre, en la que se generan largos tapones en las horas pico, y más aún desde que se están realizando los arreglos en el puente que pasa sobre el río Haina.
“Estamos desesperados esperando a que por fin terminen los trabajos en el puente. De por Dios, ya está bueno, tienen que abrir esta cuestión, dijeron que abrían un día y ahora dicen que es el 17, esperamos que cumplan eso, porque ya no podemos más”, fueron las palabras del chofer Ramón Francisco, luego de dejar a sus pasajeros en el peaje, quienes después se unirían a la caminata que ahora es común ver en el puente en construcción.
A las quejas de los choferes se unió Rosa de Jesús, quien con una bebé en brazos y “montada” en unos tacones altos tuvo que caminar todo el puente hasta llegar al otro vehículo que abordaría para completar el trayecto desde la capital hasta el municipio de Haina.
“Yo estaba ansiosa esperando la apertura y ahora dicen que es el 17, ya quiero que llegue porque tengo que caminar mucho”, expresó la joven.
Por el remozamiento el puente tiene otra imagen
Los trabajos que iniciaron en la primera semana de febrero están avanzados y ya se aprecia la diferencia de cuando comenzaron y ahora, ya que antes se observaba que muchas de las barandillas que bordean el puente estaban rotas. Asimismo, la importante estructura presentaba grietas en el asfalto, situación que preocupaba a los conductores y que ya fue corregida.
