Sergio: “Es un honor competir con dos figuras de respeto”

Al merenguero Sergio Vargas le entusiasma saber que está compitiendo por el Gran Soberano con dos grandes figuras que han llenado de prestigio el arte dominicano y que disfrutan de credibilidad pública.

Al merenguero Sergio Vargas le entusiasma saber que está compitiendo por el Gran Soberano con dos grandes figuras que han llenado de prestigio el arte dominicano y que disfrutan de credibilidad pública.“Son dos carreras totalmente llenas de credibilidad pública, porque cuestionar la capacidad artística de Fefita la Grande y de Cuquín Victoria sería una bellaquería”, expresó El Negrito de Villa, quien es uno de los nominados al máximo galardón de los Premios Soberano, que serán entregados el próximo 18 de marzo en el Teatro Nacional Eduardo Brito, por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte).

El intérprete de “Las vampiras” y “La quiero a morir” dijo que le gusta el nuevo método de elegir el “Gran Soberano”, porque “se está usando un sistema democrático y abierto”.

Sobre sus expectativas en torno a llevarse el galardón rehusó hacer algún tipo de análisis, pero entiende que cada día deben democratizar la forma de hacer reconocimientos para que la gente también opine. “Esto me hace muy feliz, es lo único que puedo decir, porque Fefita y Cuquín son dos artistas que yo respeto. Entiendo que cualquiera de ellos también se merece este reconocimiento”, manifestó Sergio durante una entrevista telefónica con elCaribe.

Dejó ver su extrañeza de no estar nominado como “Orquesta del año”, ya que a su entender acaba de tener una gran temporada musical en el 2013. “Superior a la que tuviera cualquier merenguero, dentro y fuera del país. Tengo una agenda que me obliga a descansar muy poco. Entonces, ¿cómo dejar a un artista que tuvo una itinerario agotador?”, se preguntó el exdiputado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Su nominación al “Gran Soberano”, como reconocimiento a toda una trayectoria, no lo ve como la postrimería de su carrera, al considerar que aún le falta entregar mucho a través de la música, de la cual piensa retirarse “en el 2060, cuando cumpla 100 años en el cementerio municipal de Villa Altagracia”. De su otra pasión, la política, jamás se apartaría porque disfruta trabajar a favor del pueblo. 

Un consejo para El Torito

En torno a las aspiraciones de su colega Héctor Acosta, El Negrito de Villa le recordó que buscará ser elegido como senador en un país donde el “50 por ciento de la población no le interesa votar y al otro 50 le gusta que le paguen para sufragar”. “Quiero saber si El Torito tiene guardado en su cartera todos los recursos que necesita… Quiero saber si él tiene una estructura para enfrentarse a la maquinaria electoral más aplastante en la política dominicana, que es la del PLD. Realmente me preocupa que un colega, que se ha ganado su dinero, termine con una mano delante y otra atrás”, entendió Vargas al hablar sobre las aspiraciones de Acosta, a quien definió como una persona pura y honesta.“Él es un activista político que tiene su derecho, vamos a desearle suerte”, agregó.

Sergio Vargas se encuentra celebrando tres décadas de carrera musical y hace poco presentó una serie de conciertos con el apoyo del Ministerio de Cultura, titulado “Había una vez un merengue”, que narra la historia del popular ritmo dominicano. “Cómo el ritmo de la güira y la tambora penetró a los grandes salones”, explicó sobre la temática de este proyecto. Bajo este mismo nombre, también estrenó una producción discográfica, en la que contó con la colaboración de la Filarmónica de Miami.

 El cantante, además, ofreció su opinión sobre el proyecto que aprobó el Senado que declara al merengue como “Patrimonio Nacional”. “Ya era justo. Aún estamos a tiempo de rendirle todo el respeto que se merece. Lo que ha logrado el merengue en una isla como la nuestra, es quizás tan importante como lo que logró la ranchera en México, el ballenato en Colombia o el tango en Argentina.

Pienso que es tiempo para reparar. Declararlo como patrimonio es un reconocimiento muy merecido. Por todo lo que significa este género para la nación, no tiene que estar mendigando respeto, porque este género le ha dado promoción y riqueza al país”, afirmó el intérprete de merengue y bolero, de 54 años de edad.

Sergio se dio a conocer en 1980 al participar en el Festival de la Voz, organizado por el maestro Rafael Solano, donde terminó en segundo lugar. Dos años después, en 1982, pasó a formar parte de la orquesta de Dioni Fernández y El Equipo, y más tarde a la agrupación Los Hijos del Rey, donde consigue su despegue definitivo en la música, hasta que emprende una exitosa carrera como solista que se mantiene hasta el día de hoy.

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