Nueva temporada, nueva piel

Si la piel cambia con el tiempo, la edad y la alimentación, entonces suena lógico que también lo haga al hacer su entrada la época más fresca, como antesala de la más calurosa del año. Muchas veces solemos dejarnos…

Si la piel cambia con el tiempo, la edad y la alimentación, entonces suena lógico que también lo haga al hacer su entrada la época más fresca, como antesala de la más calurosa del año. Muchas veces solemos dejarnos saturar por lo que está de moda en el mercado, que si las bb cream y el resto de sus denominaciones por letras; que si los autobronceadores o las cremas con partículas de brillo… y no nos detenemos a pensar si dejarnos llevar por la tendencia es lo que nos ha causado ese ligero brote de acné, o el que nuestra piel luzca más opaca.

Entonces, tomar en cuenta lo que marque el calendario y diga el termostato, es relevante. Por ejemplo, el invierno de aquí, no es el mismo al que te enfrentarás en Estados Unidos, ­sin embargo, en ambos casos se debe hidratar más la piel.

“En nuestro invierno el clima es más seco”, dice la esteticista Clarissa Herrera Schecker,  por lo que es muy importante aumentar su humectación. “A medida que las temporadas se vuelven más húmedas y cálidas es importante utilizar mascarillas purificadoras y exfoliantes”, agrega.

Lo primero en primavera
Aunque la temperatura siga fresca y agradable, los rayos del Sol comienzan a intensificarse, por lo que es necesario proteger la piel contra las radiaciones solares. Es decir, el uso diario de un filtro solar o productos que tengan FPS, será uno de tus mejores aliados.

También debes tomar en cuenta las alergias que trae consigo el “traspaso de mando” de frío a calor. “Llegada la primavera estamos más predispuestas a presentar alergias que pueden irritar, enrojecer y hacer más sensible nuestra piel”, afirma Michelle Herrera, esteticista de Medical Laser Center.

A más calor, más grasa
Esta es una de las problemáticas más fuertes entrada la primavera-verano, ya que la piel sí se torna más grasa en esta época. ¿A qué se debe? De acuerdo a la especialista Michelle Herrera, nuestra piel, luego de pasar la disminución de temperatura propia del clima de finales y principio de año, se vuelve más seca y queda desprotegida. “Con el aumento repentino de la temperatura y la humedad de la primavera, se crea un mecanismo compensatorio que hace que aumente la cantidad de grasa cutánea para proteger la piel”, expresa.

Si las pieles secas necesitan mayor humectación en el invierno, significa que los climas más calurosos les son más favorables. Contrario a lo que sucede con las pieles grasas que pueden presentar, desde más brillo en la zona “T”, hasta brotes de acné y dilatación de los poros. “Para contrarrestar la grasa es importante mantener la piel limpia, utilizando limpiadores suaves, preferiblemente en gel y evitar los muy astringentes o abrasivos. Las exfoliaciones son de gran ayuda. Limítate a realizarlas dos veces por semana, ya que si lo haces más de lo recomendado, como mecanismo de defensa, la piel estimulará las glándulas sebáceas”, aconseja Herrera.

La limpieza correcta será tu gran arma contra la grasa del cutis. Además del uso de un buen protector solar matificante para controlar el brillo, y tónicos que harán frente a los poros dilatados.

En manos de un profesional

Los peelings serán ideales para renovar tu piel. ¡Pero ojo! Pídele a tu esteticista que te realice uno que no sea muy abrasivo, pues esto causa que la piel se torne más sensible a los rayos del sol, lo que acelera su envejecimiento y fomenta la aparición de manchas.

Consume también la belleza

Frutas de temporada como las fresas (ricas en vitamina C, A y ácido fólico), y las cerezas  (altas en vitamina A, B, C y E) te ayudarán a mantener la piel en perfecto estado.

Elige los humectantes de acuerdo a tu tipo de piel. Para las secas son buenos los productos a base de argán, urea y ácido hialurónico. Las pieles grasas deben optar por geles o serums de ácidos frutales como el glicólico, láctico o salicílico. También las cremas oil-free (libre de aceites) son adecuadas.

Hazlo tú misma
¿Te gusta crear tus propias recetas?

  • La esteticista Michelle Herrera te da tres opciones para nutrir la piel en casa.
  • Mezclar 2 cucharadas de avena con 2 cucharadas de miel. Aplicar esta mezcla por 20 minutos cada 15 días proporciona a la piel vitalidad, nutrición y lozanía.
  • Para exfoliar la piel, una opción muy económica y efectiva es mezclar azúcar morena con miel de abeja y exfoliar una vez por semana.
  • Para las personas que suelen presentar alergias y enrojecimiento en la piel, el yogurt en forma de mascarilla, a temperatura ambiente, descongestiona, a la vez que alivia las alergias.

 

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