Sequía en la Línea Noroeste trastorna producción y la vida

Cuando la sequía se prolonga por seis o siete meses en un lugar, los efectos se sienten con fuerza, y en la Línea Noroeste saben perfectamente de eso porque lo están viviendo en carne propia.Por esta zona el fenómeno ha causado estragos…

Cuando la sequía se prolonga por seis o siete meses en un lugar, los efectos se sienten con fuerza, y en la Línea Noroeste saben perfectamente de eso porque lo están viviendo en carne propia.

Por esta zona el fenómeno ha causado estragos en la agricultura, la ganadería y en el desenvolvimiento mismo de las personas, expresado, por ejemplo, en la carencia de agua para las actividades dentro del hogar y fuera de este.

Del fuerte impacto dejado por la ausencia prolongada de lluvia pocos tienen duda, especialmente quienes han visto caer (morir) algunas reses por la escasez alimentaria. De las provincias “linieras” las que han padecido de una sequía más ligera los últimos siete meses son Santiago Rodríguez y Dajabón, en las cuales llovió hace unas semanas, pero en las otras la situación ha sido calificada, en algunos casos de “dramática”.

La Línea Noroeste está formada por las provincias Dajabón, Monte Cristi, Santiago Rodríguez y Valverde. En Dajabón y Monte Cristi, además de que ha llovido, dos elementos que han favorecido a la ganadería son el tipo de suelo que poseen (conservan más la humedad) y la conciencia que tienen los productores de “guardar comida en tiempo de vaca gorda, para cuando llegue el de la flaca”, explican expertos y conocedores de esos puntos geográficos del país.

Jimmy Villalona, subdirector pecuario en Monte Cristi de la Dirección General de Ganadería (Digega), entrevistado por elCaribe, asegura que esa institución junto al Ministerio de Agricultura, viene apoyando la producción ganadera desde el año pasado con la donación de pacas de alimentos y otras iniciativas, pero el fenómeno natural ha dado tan duro que cualquier acción que se realiza resulta insuficiente. Según los números que maneja Villalona se han distribuido unas seis mil unidades de pacas, beneficiando a 170 productores.

En el Noroeste dominicano, algunos de los municipios existentes son: Loma de Cabrera, Restauración, Castañuelas, Guayubín,  Pepillo Salcedo, Monción, Santiago Rodríguez; Esperanza, Laguna Salada, Bisonó, Jánico, San José de las Matas y Villa González,  
Pero de todos, Villa Vásquez y Mao han sufrido las peores consecuencias de la sequía, según las evaluaciones de la Digega. De hecho, de esos y otros puntos de la costa de Monte Cristi ha habido que trasladar ganado a zonas con más verdor y con condiciones más aptas para la producción, entre ellas Puerto Plata y Bonao. Se está a la espera de unos equipos que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos prometió enviar a esos puntos para realizar algunos trabajos que lleven mejoría. Mientras a través del Programa Megaleche, de la Digega, se busca también que los ganaderos mejoren la productividad y la rentabilidad, aunque el clima no está favoreciendo que esa meta se alcance. Pero Alexandra Tejada, otra funcionaria del ramo pecuario, mantiene su optimismo y espera que las cosas comiencen a cambiar.

Sostiene que en las comunidades Hato del Medio, El Cayal, Las Matas de Santa Cruz, Carbonera y Villa Vásquez el pasado año soplaron vientos positivos para los ganaderos, antes que iniciara la sequía que persiste. “Pero ahora el avance es más lento y vivimos incentivando la conservación de los bosques”, dijo. Mientras, Luis Arturo Ferreira, técnico de Ganadería, plantea que “la solución está en asegurar comida para guardar”.

Un drama de muchos
Luly González no es ganadera, pero sí una ama de casa de Cruce de Guayacanes, Mao, afectada por la situación. Según su experiencia, hace años que la ausencia de lluvia no se prolongaba tanto como ocurre actualmente.

Con la forma peculiar de hablar de muchos de los residentes en el Cibao y la Línea Noroeste, González explica la situación de esta forma: “Eto no se había vito poraquí. “Mire cómo toy´ yo acotejando ei patio y se me hace complicao sin agua. Aquí lo que tamo pasando e´ duro.  Ni pa hacei lo oficio aparece agua”.

“Aquí la vaca se tan apalatrando y lo becerrito no avanzan. Tan tó peluce y flaco y dique allá abajo tan dando la vaca de tre una”. A lo que se refiere la ama de casa es que por la fuerza de la sequía, los postreros han quedado sin hierba y los propietarios de las reses la están entregando a quienes tienen mejor posibilidad de alimentarlas para que por cada cuatro animales entregados la persona que los recibe pueda salvarlos y conservar uno de ellos para el dueño original. El empresario bananero Salvador Estévez sostiene que los costos se han disparado en las fincas porque se requiere de plantas eléctricas para irrigar los cultivos. l

Un tema que comienza a preocupar al Gobierno

La sequía que afecta la Línea Noroeste no solo genera preocupación entre los ciudadanos de esa parte del país, sino que llama la atención de diversas agencias del gobierno ligadas al tema agrícola y la seguridad alimentaria.
Quizás por eso, el ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez, dispuso, según una documentación del 13 de este mes (oficio 0041), la entrega de 10,000 pacas de alimentos para ganado, la rehabilitación de 35 lagunas, la construcción de 72 pozos tubulares para proveer agua al ganado y el recorrido por distintos puntos de tres camiones cisterna para distribuir agua.

La preocupación oficial es válida si se toma en cuenta que el Noroeste, además de contar con una población importante de personas, es uno de los puntos que concentra la producción de banano, orgánico y convencional”.

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