Yamasá, Monte Plata.- Una docena personas con discapacidad se certificaron como artesanos en barro, al concluir exitosamente el curso impulsado por la Vicepresidencia de la República, a través de su programa Progresando con Solidaridad y la Vicaría de la Pastoral Social del Arzobispado de Santo Domingo, en apoyo a la artesanía nacional y a personas que viven con algún tipo de discapacidad.
“Nuestra excelentísima señora vicepresidenta de la República, la doctora Margarita Cedeño de Fernández, trabaja arduamente para reducir los niveles de pobreza en las áreas de influencia del programa Progresando con Solidaridad, promoviendo la integración social y económica de la población en situación de vulnerabilidad, especialmente personas como ustedes, personas con alguna discapacidad o capacidades especiales”, expresó la directora de Capacitación y Desarrollo Familiar de Prosoli, Caudina Valdez.
Indicó que los artesanos recibieron un entrenamiento de 120 horas en el taller los Hermanos Guillén, en este municipio. Cuatro de los nuevos artesanos ya generan ingresos con la producción de piezas en barro, que se comercializan a través este taller.
Entre los clientes de Guillén que apoyan con la compra de estas piezas se encuentran el Hotel Sirenis, de Bávaro; almacenes El Frutal, Cuisine Boutique, el restaurant Capitan Cook, y el Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), explica un comunicado de los organizadores.
“El fruto del trabajo de ustedes no solamente está aquí en este municipio de Yamasá, sino que está en todo el país, especialmente cruzando mares y montañas porque está en áreas de turismo, donde vienen los visitantes y estos visitantes se llevan esas piezas con ellos, y cuando se llevan esas piezas con ellos se llevan el corazón de nosotros y especialmente el corazón de ustedes”, resaltó Valdez.
Los participantes del taller aprendieron a elaborar diferentes tipos de piezas tanto a mano como en molde. Además de los beneficios económicos, la práctica de este oficio les permite sentirse útiles para la sociedad y la manipulación del barro les sirve de terapia de relajación.
En la mesa de honor figuraron el vicario de Arquidiócesis de Santo Domingo, Domingo Legua Rudilla, el artesano Ramón Guillén, el graduando Roberto de Paula, y el director operativo de la regional Valdesia de Progresando con Solidaridad, Pablo Rosario.
El padre Legua Rudilla destacó que el producto del curso no sólo son las piezas elaboradas, sino las capacidades desarrolladas por los participantes.
“Este proyecto lo llevaba yo guardado en mi corazón desde hace muchos años y lo pudimos materializar, bueno, aquí en Yamasá”, expresó el religioso que ideó el proyecto y quien espera expandirlo.
Los graduandos que ya comercializan sus piezas son Cecilia Severino de León, Leidy Yohanna Cruz Muñoz, Sención Estevez Carmona y Roberto Liz.
También se graduaron como artesanos en barro Ramona Aristy Belén, Carolina Evangelista, Yoelisa García, Aneudis Vásquez, Marino Rodríguez, Roberto de Paula, Carlos Alfredo Tavárez y Célida de la Cruz.
Roberto de Paula se mostró agradecido de participar en el curso, porque antes de iniciar el taller él se encontraba sufriendo, sin rumbo en la vida, y ahora se siente confiado en sus capacidades y en disposición de enseñar a otros lo aprendido.
Como invitados especiales asistieron el director del Centro de Capacitación en Informática (CECAINFO), José Antonio Genao; Estervina Febles, en representación de la comunidad, y Fernelis Durán, encargado de Cultura del Distrito Educativo 17-01
El taller Hermanos Guillén, centro de tradición en la formación de artesanos que también desarrolla proyectos comunitarios, está ubicado en la calle Juan Pablo Duarte número 9, de El Rincón, Yamasá.
El entrenamiento formó parte de las acciones de creación de capacidades que desarrolla el programa Progresando con Solidaridad, que dirige como coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández.
Entre las discapacidades que presentan los participantes del curso se encuentran la discapacidad intelectual, malformaciones por poliomielitis, algunos son sordomudos, una sufre del Síndrome de Down, mientras que otros tienen serias lesiones fruto de choques automovilísticos. Para muchos, estas discapacidades se han traducido en obstáculos para su desarrollo social y económico.
El artesano Ramón Guillén explicó que sus clientes se interesan en las piezas de artesanía porque saben que con ello evitan que los discapacitados vuelvan a la mendicidad y apoyan el desarrollo local.
Mientras que su hermano, Jesús, que fungió como facilitador del curso, valoró como muy buena la calidad de las artesanías que elaboran los hoy nuevos artesanos.
