Con cara lavada, de buen humor y con su hermosa melena suelta, nos recibió Lolita Flores en una suite del hotel Jaragua para hablar sobre el concierto que la unirá, por última vez, con su hermana Rosario en el país.
Aunque Rosario no había podido llegar a Santo Domingo a la hora de la entrevista, porque aún permanecía en Colombia, fueron innumerables las veces que su hermana la mencionó en la conversación. Incluso, enfatizó lo difícil que le es dejar de verse por los innumerables compromisos que tienen por separado. Sin embargo, se mantienen conectadas todo el tiempo a través de sus teléfonos móviles, ya que para ella “la familia te toca, no la eliges y si te toca una buena familia, como la de nosotros, pues es una bendición de Dios”.
La cantante, que ha destacado en el teatro y cine, donde fue ganadora de un premio Goya en 2002, se mantiene bien activa. En este momento está inmersa en una producción nueva y además está trabajando en un espectáculo a piano y voz, donde interpretará algunos boleros. Y viniendo de una familia de artistas, su legado se extiende a través de su hijo Guillermo, quien también está inmerso en el proceso de producción junto a ella, para modernizarle un poco sus sonidos.
La intérprete de origen gitano también está preparando una obra para el teatro español: un monólogo de la novela La plaza del diamante. Y la televisión no está fuera de sus planes, ya que es jurado en un programa con toques humorísticos, cosa que según expresó disfruta bastante al participar en un espacio donde la gente se olvida de la crisis por un momento. Aunque confiesa que no le gusta dar detalles de lo que se verá en escena, Lolita aseguró que el público disfrutará, esta noche y mañana en el teatro La Fiesta del hotel Jaragua, un recital exquisito, cantando tanto a dúo como por separado los éxitos más conocidos de sus carreras. Explicó que aunque este tour ha sido una hermosa experiencia de tres años, ambas están inmersas en distintos proyectos por separado, con los que tienen que cumplir.
