Una jueza de instrucción de Constanza impuso una garantía económica de 70 mil pesos en efectivo, impedimento de salida y presentación periódica, al sacerdote Juan Manuel de Jesús Mota (Padre Johnny).
La jueza Yanet Martínez dispuso que la garantía económica se haga a través de un cheque certificado del Banco Agrícola. Además del impedimento de salida del país, la magistrada decidió que para abandonar Constanza tenga el permiso del Ministerio Público y la presentación periódica cada 15 días. La jueza dispuso una orden de protección a favor de tres de las víctimas, prohibición de acercamiento a la casa y de posibles llamadas telefónicas.
La fiscalía había pedido que la garantía sea de 250 mil pesos. En tanto que la defensa, integrada por Bienvenido Concepción y Odilis Holguín, buscaba que fuera liberado, sin la aplicación de algún tipo de medida. Mientras la barra acusadora, encabezada por Félix Portes, buscaba prisión preventiva. Portes se quejó del manejo del Ministerio Público, aunque no dijo si apelará la decisión de la jueza.
El conocimiento de las medidas se inició a las 9:45 de la mañana y concluyó prácticamente a las 12:30 del mediodía. Esta vez eran menos las personas que asistieron en apoyo del cura católico.
La decisión fue tomada cinco meses después de presentar acusación de presunto abuso sexual cometido por “el padre Johnny”. El día siete de noviembre, la jueza Yanet Bernabel Martínez, rechazó el recurso de objeción a la admisibilidad de la querella contra el sacerdote Manuel Mota de Jesús (padre Johnny), acusado de abusar sexualmente de varias adolescentes. En los relatos de Alexandra Soriano Reyes, una de las tres víctimas, dice que todo empezó cuando a los 13 años formaba parte de la pastoral juvenil y que el padre Johnny, sacerdote de la Catedral de San Pedro del municipio de Constanza, le hizo una invitación el 21 de noviembre de 2007 para una cena como lectora de la iglesia. Las otras dos que lo acusan son Esmailyn y Alexandra Soriano Reyes.
