Las multas como fuente de ingresos fiscales están en un proceso de estancamiento, aun cuando no hay evidencia de que la población haya mejorado su comportamiento frente a la estructura jurídico-legal del país.
Hay dos posibilidades alrededor de la evolución de las multas como concepto de ingresos fiscales. El nivel de cumplimiento de las obligaciones y deberes de los ciudadanos con la estructura jurídica dominicana ha aumentado o el Estado es incapaz de aplicar y cobrar las multas a quienes actúan al margen de la ley. Una de esas hipótesis, o ambas, explican la merma del aporte de las multas al grosor de ingresos que percibe el Gobierno cada año.
El Presupuesto General de la Nación contempla, dentro del renglón “ingresos diversos”, siete conceptos específicos de multas y uno general definido como “Otras”, pero ninguno registra volúmenes cónsonos con el volumen de sanciones económicas esperadas, según las versiones de incumplimientos que se dan.
Un concepto que en el pasado aportaba importantes sumas al fisco, la multa por omisión de la factura consular, desapareció con la apertura comercial y los correspondientes tratados de libre comercio firmados por el país, que eliminaron esa documentación. El último aporte significativo, de RD$362.6 millones, se registró en el 2006.
Comparación
Un análisis comparativo del aporte de las multas como fuente de ingresos fiscales, del 2002 al 2012, muestra que sólo en el 2011 hubo un aporte significativo, con un volumen de ingresos que representó el 0.56% de los ingresos totales que manejó el Gobierno. En cifras absolutas, las multas aportaron al fisco ese año RD$2,301.2 millones. Los ingresos totales fueron de RD$410,001.3 millones, según estadísticas de la Dirección General de Presupuesto.
En términos de conceptos de ingresos, el Presupuesto clasifica las multas en originadas en tribunales, carreteras, por violación a la Ley Forestal y en la Ley de Drogas. También por evasión e incumplimiento del Código Tributario y de la Ley de Seguridad Social.
Desierta de penalidad
Del 2002 al 2012, la casilla correspondiente a ingresos por violación a la Ley de Seguridad Social (la número 87-01) está desierta de cifras. Aunque llueven quejas de alegadas violaciones de empresas a esa legislación, las multas no están acorde con el nivel de incumplimiento que se afirma.
Por violación a la Ley Forestal el registro es de apenas RD$100,000 y corresponde a un solo año, el 2003. En los demás períodos no hay cifras asentadas.
El renglón de multas que arroja cifras más consistentes, en monto y tendencia, es el que se sustenta en las sanciones a quienes evaden e incumplen el Código Tributario creado por la Ley 11-92. Por ese concepto el fisco recibió ingresos en el 2003 ascendentes a RD$2.8 millones, al año siguiente aumentó RD$15.7 millones, en el próximo período captó RD$40.3 millones y en los dos inmediatos RD$70.7 y RD$90.3 millones.
La tendencia alcista se interrumpió en el siguiente año, el 2008, cuando las multas a los evasores de impuestos aportaron solo RD$51.4 millones. Para el 2009 los evasores multados contribuyeron al fisco con RD$58.9 millones, subieron a RD$70.5 millones en el 2010. En los siguientes dos años pagaron RD$99.7 y RD$78.3 millones.
Por violación a la ley de drogas, las multas escasean. Acumulan RD$18.2 millones del 2003 al 2007.
Los conceptos más conocidos aportan poco
En tribunales y carreteras, dos conceptos tradicionales de multas, las recaudaciones son casi imperceptibles. En el primer concepto, las cifras presentan tendencias inconsistentes. De $0.2 millón registrado en el 2003 subió a $0.3 millón en el 2004, para pasar a $3.1 y $2.2 millones en 2004 y 2005, sucesivamente, para caer a $0.6 millón en el 2006. En los siguientes dos años no hay registro.
Mientras, en la clasificación “carreteras”, las multas presentan mayores volúmenes, pero igualmente con inconsistencia. En el 2003 se recaudaron por ese concepto RD$2.3 millones, al año siguiente bajó a RD$1.1 millón, para saltar a RD$16.2 millones en el 2005 y retroceder a RD$11.3 millones en el 2006 .
