Ayer fue el sorteo de la Copa del Mundo de Baloncesto y realmente la selección dominicana cayó en un grupo muy accesible.
A ras de vuelo, entiendo que el equipo criollo no tendrá mayores problemas para clasificar a la segunda ronda, lo que sería la primera vez que eso sucede en nuestro baloncesto, tomando en cuenta que hasta hoy apenas hemos participado en un evento de esa naturaleza y que la primera vez, 1978, tuvimos una primera ronda de 0-3.
El grupo C está conformado por Estados Unidos, Turquía, Nueva Zelanda, Finlandia y Ucrania. Clasifican los mejores cuatro.
Contra Estados Unidos es un caso perdido. No hay ni que analizarlo mucho. Con Turquía se torna muy difícil, tomando en cuenta que durante el pasado Mundial, precisamente en ese país, esa selección disputó la final contra los norteamericanos.
Hablamos de un equipo que está número siete en el ranking de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) y, a pesar de que no clasificó para disputar la Copa del Mundo de España, fue invitado precisamente porque está entre los mejores conjuntos del planeta, entre otras consideraciones. Su baloncesto ha crecido notablemente, tanto que había clasificado en las últimas tres ediciones del certamen mundialista.
En torno a Nueva Zelanda creo que puede ser un rival vencible, pero igual tengo que respetar que viene de quedar en el segundo lugar del campeonato de Oceanía, evento en el que alcanzó la final ante Australia, amén de que están en el puesto 19 del ranking de la Fiba, cinco peldaños por encima de República Dominicana (24). También fueron segundos de su región en el evento de 2011 y van a su quinta participación en mundiales.
Los dos rivales más cómodos son Finlandia y Ucrania, pero no por cómodos son “clavos pasados”. Tengo que recordar que Finlandia fue la sorpresa del Eurobasket después de superar a cuatro equipos situados entre los quince mejores del ranking mundial, terminando en noveno en ese evento.
Ucrania es el más débil de todos estos rivales del grupo C, pero como en todos los deportes, uno nunca sabe lo que puede pasar, pues al final son cinco para cinco. Pero hay una realidad: es un grupo accesible.
