En mi barrio San Carlos, sector ubicado en la parte céntrica de Santo Domingo, se disfruta de un rico léxico popular.
Y entre las frases de ese amplio vocabulario, que los muchachos siempre gustan citar, figura la siguiente: “Caíte en el gancho”.
Se suele mencionar ese adagio cuando a un individuo se le hace especie de una propuesta. Una propuesta, por ejemplo, para concretar algún negocio. Pero un negocio que a quien se le propone saldrá perjudicado.
Es justamente lo que va a ocurrir el próximo 12 de abril en el hotel MGM, de la ciudad de Las Vegas, Nevada.
Para la ocasión Manny Pacquiao y Timothy Bradley subirán al cuadrilátero para protagonizar la esperada revancha en la que se volverá a disputar el cetro welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El nueve de junio del pasado año, en una controvertida decisión, Bradley derrotó a Pacquiao por decisión dividida, pero la mayoría de los periodistas vio ganar, claramente, al filipino. Mi tarjeta marcó 115-113 a favor de Pacquiao.
De manera que es ya oficial el pleito-revancha Pacquiao-Bradley tras los promotores Bob Arum y Todd duBoef, de Top Rank, y Michael Koncz, de MP Promotions, anunciar el acuerdo el pasado sábado. La pelea será transmitida por HBO.
Pacquiao, de 35 años, tiene marca de 55-5-2, con 38 nocauts, mientras Bradley está invicto en 31 peleas, con 12 nocauts.
Sin precedentes
El boxeo mundial registra, con Bradley como protagonista, hechos sin precedentes.
¿Cuáles hechos? Aquí están: El flamante monarca welter de la OMB ha sido favorecido, corrido, en tres peleas.
Me refiero a sus peleas con Manny Pacquiao, Juan Manuel Márquez y el ruso Ruslan Provodnikov.
En la práctica fue derrotado, pero lo protegieron con decisiones divididas. Veremos si el 12 de abril, en el mismo escenario de Las Vegas, la suerte de Bradley corre igual.
Creo que al aceptar contender de nuevo con Manny Pacquiao, “cayó en el gancho”.
