El Programa Política de Apoyo en el Primer Ciclo de Nivel Básico, financiado por el Ministerio de Educación y desarrollado desde la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, es un esfuerzo interinstitucional de mejorar la efectividad de los docentes de primero a cuarto grados en la enseñanza de la Lectoescritura y la Matemática.
La PUCMM, para gestionar este Programa, conformó un equipo multidisciplinar con experiencia en investigación y desarrollo educativo producto de su participación en los proyectos previos que ambas áreas habían implementado.
Se ha trabajado durante estos dos años con 150 centros del Cibao, impactando 1,254 docentes y unos 40,000 estudiantes.
El Programa está implementando un modelo integral de enseñanza aprendizaje de la Lectoescritura y la Matemática, con intervención focalizada en los coordinadores docentes de las escuelas participantes.
Las estrategias de intervención incluyen capacitación presencial a coordinadores docentes y írculos de innovación docente por escuela, acompañamiento áulico con técnicos especialistas en Lengua y Matemática, uso funcional de libros de textos y guías para el docente, ferias de lectura, uso de manipulativos y materiales del entorno, olimpíadas de Matemática, aulas matematizadas, concurso de cuentos infantiles, clubes de lectura y talleres de padres.
Complementario a los trabajos desde las dos disciplinas básicas, sumamos a la intervención el componente escuela-comunidad, de manera que podemos vincular con compromiso y entusiasmo a miembros de las juntas de centros, padres, junta de vecinos, y demás actores sociales del entorno al proceso de mejora de los aprendizajes de los niños.
En este tramo de ejecución podemos exhibir importantes logros en el aprendizaje de estas áreas en los primeros grados. Fue publicado un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, “Línea base para la sistematización: Componente de apoyo a los Aprendizajes en Lectoescritura y Matemática”, donde se hace una alta valoración a la experiencia de la PUCMM.
Este Programa constituye pues, una esperanza para la educación dominicana, y es una muestra de que cuando nuestros maestros y niños tienen oportunidades de aprendizaje bien concebidas y sistemáticas, definitivamente, las aprovechan. l
