A propósito de un Duarte vivo

Un país que vive con su independencia amenazada, tiene que revisar a la luz de la actualidad, los hechos históricos que le empujaron a ser dominada por ajenos y rediseñar sus caminos de libertad. La pertinencia del que ayer celebró…

Un país que vive con su independencia amenazada, tiene que revisar a la luz de la actualidad, los hechos históricos que le empujaron a ser dominada por ajenos y rediseñar sus caminos de libertad.

La pertinencia del que ayer celebró el aniversario 201 de su nacimiento biológico, 26 de Enero de 1813, en Santo Domingo,  en el apogeo del periodo llamado de la España Boba y un Duarte histórico que nació el 15 de Julio de 1876, en Caracas, al tiempo que frustrado y agotado, termina su vida terrena.

El Duarte Guerrero, el carnal, el pasional, el humano de los errores propios de su naturaleza, no el santo que han tratado de construir alrededor de sus ideas y que lo sublimiza hasta hacerlo irreal, es el que se levanta de su lecho de glorias para sacudir conciencias y provocar acciones de una nueva independencia.

Encontraría al pueblo que le debe su identidad dominicana, dividido y apático, como le tocara sentir cuando tejió la conspiración Trinitaria, que triunfante liberó la Patria del yugo brutal del invasor haitiano.

Tendría que cautivar con su convencimiento republicano, con su verbo liberal, con el calor de sus ideas de país soberano y el empuje de hombre de conciencia y mente libres, para detectar y  cautivar los  jóvenes que le sigan, dispuestos al sacrificio supremo, para hacer realidad sus ideas.

Encontraría también, la cosecha de traidores que ensombrecen permanentemente el cielo de la patria y tendría que conspirar contra los que conspiran contra la nación desde mil vertientes y quizás conseguir el mismo pago que obtuvo de los que le expulsaron del país recién nacido, extrañaron a su anciana madre de la tierra de sus afanes, a sus hermanos, incluyendo al que extravió la razón, ante tanta ignominia.

No son discursos con “patrioterismo” insuflado, ni desfiles de jóvenes que desconocen el sentido de la independencia y niños con estrofas sin explicación, aprendidas para cantarlas sin sentimiento, los que forjan una nación de hombres y mujeres comprometidos.

Promovemos maestros que enseñan acontecimientos históricos en secuencia cronológica, para preguntar fechas, sin enseñanzas de principios básicos nacionales y sin darle valor y sentido práctico a las razones criollas, a las que nos identifican, a las que tejen la personalidad a la República Dominicana y a los principios fundamentales de la libertad.

Si el Duarte guerrero y luchador, el Duarte conspirador contra la dominación foránea y los intereses de potencias extranjeras, retomara la lucha por la reconquista de la Patria secuestrada, precisaría de la aplicación práctica de su ideario, exigiría desde las calles la fortaleza de los gobiernos timoratos y no dudaría en poner su fortuna de honor y laudos al servicio de los ejércitos de principios e ideas que se opongan a los planes externos de fundirnos con una nación adversa a nuestros orígenes, cultura, principios, valores. Que reviva Duarte!!. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas