Continúan los debates en torno al proyecto de ley que regula los despachos expresos de envíos (courier), que ratifica la exención de impuestos a las compras por internet inferiores a US$200.Representantes del sector empresarial y de las “courier” presentaron sus propuestas a la Comisión Permanente de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados que preside Alberto Atalah, durante las vistas públicas celebradas ayer en el salón de la Asamblea Nacional.
Durante su intervención, el presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Ernesto Martínez, ratificó su rechazo al proyecto por considerar que legitima la informalidad y provocaría la desaparición de cientos de empleos formales.
Afirmó que el comercio local ha decrecido durante cuatro trimestres consecutivos producto de la competencia desleal.
Apeló al principio constitucional de equidad tributaria y abogó porque los comercios e industrias extranjeras se sometan a las mismas reglas que ellos.
De su lado, Pedro Ventura, en nombre de las courier, afirmó que la República Dominicana no puede volver a épocas proteccionistas y cerrarle las puertas al comercio electrónico, por lo que instó a los empresarios locales a abocarse a nuevas prácticas que incentiven a los clientes a adquirir sus productos.
Agregó que esta exención es uno de los pocos beneficios que han obtenido los consumidores tras la firma del DR-CAFTA en 2005.
Por los consumidores alzó su voz Juan Matos, quien durante su intervención recordó a los empresarios presentes que el ciudadano común compra ropa, zapatos y artículos electrónicos, cuyo precio en el mercado local es hasta cuatro veces más caro que por internet.
El gravamen a las compras por internet fue uno de los puntos que encendió las protestas de finales del año pasado entre sectores de clase media.
Las empresas courier manejan 30 millones de paquetes diarios.
