Educa y ADP chocan por formación de bachilleres

La formación de los bachilleres que saldrán de las aulas apunta a ser una piedra de la discordia en las mesas de trabajo para dar forma al Pacto Educativo que ha de firmarse a más tardar el próximo mes de diciembre.

La formación de los bachilleres que saldrán de las aulas apunta a ser una piedra de la discordia en las mesas de trabajo para dar forma al Pacto Educativo que ha de firmarse a más tardar el próximo mes de diciembre.Como centro de las discusiones sobre qué tipo de educación se quiere se encuentra el currículo, donde hasta el momento el sector empresarial y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) han externado puntos de vista relativamente opuestos al diseño de éste.

Ayer la organización no gubernamental Acción Empresarial por la Educación (Educa) planteó la necesidad de reformular el contenido curricular del nivel medio de enseñanza, para alinear las competencias de los egresados a los requerimientos del mercado de trabajo.

De acuerdo con Elena Viyella de Paliza, presidenta de Educa, alinear el contenido curricular en función de las necesidades del mercado de trabajo contribuiría “a dar respuesta a la grave situación que padece el país como resultado de los jóvenes ni-ni, que no estudian ni trabajan”. Al respecto, recordó la información destacada por el presidente Danilo Medina de que las condiciones que atraviesa el 25% de los jóvenes dominicanos denominados “ni-ni”, castra sus posibilidades productivas y genera un estado de frustración.

Señaló que como consecuencia, el país queda de último en las pruebas regionales que miden aprendizajes en lengua y matemática. 

“República Dominicana está ubicada en los últimos lugares en el índice de competitividad mundial 105/144 porque la calidad del aprendizaje de nuestra gente nos mantiene estancados e impide el despegue de la República Dominicana hacia mejores niveles de desarrollo sostenible”, precisó en nota remitida ayer a elCaribe.

Para la empresaria, se hace necesario que se readecúe el contenido curricular de la educación media con el objeto de que los futuros bachilleres puedan incorporarse al mercado de trabajo con los conocimientos y destrezas que la República Dominicana demanda, a fin de hacer el país más competitivo en todos los renglones. Sobre este aspecto, en visita hecha a elCaribe por los directivos de Educa, su vicepresidente Franklin Báez Brugal enfatizaba en que el objetivo de la entidad es que el Pacto Educativo posibilite que dentro de 20 o 30 años la República Dominicana se encuentre entre los 50 países del mundo más competitivos.

Para la transformación necesaria que amerita la educación dominicana, plantea Educa, se hace necesario elevar la calidad de la educación, y para lograr mejores resultados en esa materia, los esfuerzos deben estar dirigidos desde una perspectiva pragmática de colaboración y asociación entre los sectores público y privado.

Visión de la ADP

Sin embargo, aunque la ADP entiende la necesidad de la reforma curricular con miras a elevar la calidad de la educación preuniversitaria, punto en el que coincide con Educa y el sector público, el sindicato de maestros difiere en cuanto al contenido curricular y qué tipo de bachiller debe salir de las aulas.

Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP, sostiene que el interés del sector empresarial es que el Pacto Educativo garantice que de las aulas salga la mano de obra calificada que necesitan sus empresas: “Simplemente los empresarios quieren que los maestros formemos en las escuelas a los obreros del futuro”.

El dirigente magisterial entiende que la propuesta de reforma curricular del empresariado va en dirección de que solo la élite económica asista a las universidades, mientras las escuelas, sobre todo las públicas, se convierten en fábricas de obreros calificados.

A su juicio, “lo que aquí se quiere implementar es el modelo que se implementó en Chile, el llamado modelo chileno, que hoy día vemos cómo ha fracasado y vemos cómo los estudiantes denuncian en las calles la exclusión de miles de jóvenes de las aulas”.

Hidalgo advierte que en las discusiones que han de darse en las mesas de trabajo del Pacto Educativo, la ADP van defender el derecho que tienen los hijos de los pobres a tener una educación de calidad, e irse a las universidades a formarse profesionalmente.

Según él, el currículo debe formar un bachiller integral, un ciudadano crítico.  “Los maestros y las maestras asociados en la ADP lo que queremos es que de las aulas salgan bachilleres con una formación integral, sólidos en cuanto a lo intelectual y lo académico, que piensen en un desarrollo de conjunto en armonía con la naturaleza y que incluya a toda la sociedad”, subraya.

Antonio Isa Conde

Ambos puntos de vista son compartidos por el Ministro de estado sin cartera y asesor de políticas de desarrollo del Poder Ejecutivo, Antonio Isa Conde, también coordinador del Comité Técnico de Apoyo para la Concreción del Pacto para la Reforma.

Isa Conde dijo a elCaribe durante una entrevista que en las consultas sectoriales con miras a la concreción del Pacto Educativo si algo quedó claro es que todos los sectores involucrados saben y están de acuerdo en que hay que rediseñar el currículo para mejorar la calidad de la educación, pero no se ha encontrado la forma de ponerse de acuerdo.

“Las consultas demostraron que todos los actores involucrados queremos producir un cambio cualitativo en educación, y así quedó evidenciado en el proceso de consultas, pero nos pasa que a veces tenemos la película clara, sabemos lo que deseamos pero no sabemos cómo lograrlo ni tenemos los instrumentos para hacerlo realidad”, señaló.

El empresario se preguntó cómo es que los principales actores de la sociedad no se ponen de acuerdo en cuanto a cómo implementar el tipo de educación que se quiere, sobre todo porque todos quieren lo mismo: educación que forme ciudadanía, entes críticos socialmente hablando y que contribuyan a elevar los niveles de competitividad del país.

A su juicio “ha llegado la hora de dar un salto, de darnos una educación capaz de construir ciudadanía, una educación que prepare a la gente para insertarse en una actividad relevante en la producción y mejorar la competitividad del país y las condiciones de vida de la gente. La educación debe producir ciudadanos que se inserten en el proceso productivo, pero no como un robot, sino como ente crítico, un ente social capaz de discernir”.

Proponen premiar el esfuerzo de los maestros

En otro orden, Elena Viyella de Paliza reiteró que respecto al tema salarial de los maestros, la organización Acción Empresarial por la Educación comparte lo planteado por la ministra de Educación Superior, licenciada Ligia Amada Melo, en el sentido de que a los maestros dedicados deben retribuirles mejor en términos económicos que a quienes no cumplen con sus compromisos. “En Educa entendemos que la dedicación implica además de tiempo de trabajo, calidad de los resultados que es lo mismo que decir la calidad del aprendizaje de nuestros niños, niñas y jóvenes”, precisó. “Ese cumplimiento hay que evaluarlo, y en Educa lo llamamos meritocracia que consiste en que sean premiados los buenos maestros y que, de algún modo, se impulse la capacitación continua de ellos y de quienes necesitan y quieren mejorar y se dejen de lado los malos maestros, evaluar es necesario, aunque los resultados no nos gusten”, apuntó.

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