La clase artística lamentaba ayer la muerte de la exdirectora del Teatro Nacional Eduardo Brito, Aída Bonnelly de Díaz. “…Fue una excelente profesora de piano y tuvo la virtud de respaldar la juventud talentosa”, publicó en su cuenta en Twitter la también exdirectora del Teatro Nacional, Catana Pérez, al destacar las virtudes de la reconocida musicóloga, pianista, narradora, ensayista y educadora “de gran valía y admirable”, quien falleció en la madrugada de ayer domingo.Tenía 87 años.
Los restos de la distinguida artista fueron velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y sepultados a las 4:00 p.m., en el Cementerio Cristo Redentor. Le sobreviven sus hijos Victoria Amelia y Virgilio Díaz Bonnelly.
Aída nació el 2 de mayo de 1926 en la ciudad de Santiago. Desarrolló una amplia carrera en el campo de la música, el arte y la literatura dominicana.
Graduada en la Julliard School of Music de Nueva York, en 1949 y estudió además en París y Washington. Fue directora del Teatro Nacional en los períodos 1980 -1983 y 1987 a 1990, y se consagró como autora de importantes obras en materia musical, entre ellas En torno a la música, que le valió el Premio Nacional de Didáctica en 1978; y Síntesis de la historia de la música dominicana. Además publicó los libros Testimonio del canto y la palabra, Retablo de costumbres dominicanas, Por los trillos del arte: vivencias, semblanzas e inquietudes, Variaciones;y Vuelo de amigos, entre otros.
Bonnelly de Díaz, viuda del reconocido escritor Virgilio Díaz Grullón, fue reconocida, además, como una importante autora de textos infantiles y se dedicó a dar clases a un gran número de alumnas de manera privada y también en el Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo, donde fue directora del Departamento de Piano, entre 1955 y 1961. En 1979 fue directora de la Sección de Música de la Biblioteca Nacional. Como directora artística del Teatro Nacional (De 1980 a 1983) creó la Sala de la Cultura y dedicó la Sala Ravelo a presentaciones de teatro.
